Demonios vs Ángeles Rinxlen o Lenxrin

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Kaito estaba que se moría de los nervios por lo que estaba apunto de suceder, anteriormente había sido descubierto al llevar a un Len inconsciente por los pasillos del reino del infierno y su madre del mismo lo había visto, solo con su mirada plasmada en el supo que mentir no serviría de nada y si quería que la furia que reflejaba no aumentara seria mejor habar con la verdad e hizo aquello.

Anteriormente con un simple, "lo siento, no volverá a pasar" hubiera funcionado pero no, esto era mas grave y el permitió el enorme error de ser cómplice de ello y peor aun el darle aquella idea y apoyarla desde un inicio sin haber comentado nada, sus superiores le daría un buen castigo.

Ahora si, rezar seria una buena idea. Vaya ironía la suya.

-Hola, Kaito-kun - Santísimos y demonios susto que le han dado al escuchar aquella voz.

-Miku ..-suspiro al ver y llevo una mano en su pecho sintiendo los latidos de su frió corazon a mil por hora .- susto que me has dado...

-Así traerás la conciencia, pervertido -rió dulcemente por sus palabras.

-Agradece que son perversiones de ti

Uno..dos..tres golpes en la cabeza, solamente esos bastaron para que kaito sintiera un poco moverse el mudo a su alrededor y empezara a ver pequeños destellos negros. Que fuerza tenia Miku.

-Mejor adentrémonos que nos están esperando - Con indignación se fue caminando al interior la joven ángel esperando que siguieran su camino por detrás su acompañante.

Siendo sinceros ambos se sentían con los nervios al pie en flote , nunca se habían metido en problemas de aquello llevando bien su prometido y logrando los objetivos propuestos por sus superiores en anteriores ocasiones , mas nunca contaron con que la curiosidad y acercacion de ambos afectara en lo absoluto; siempre creyeron que seria una tarea fácil solo tenían que ocultar los hechos y dejarse llevar como si nada ocurriera, como si a su alrededor nada pasara . Y bien que lo supieron a hacer con el tiempo, menos ahora.

Pasaron por las grandes puertas del tribunal intermedio entre demonios y ángeles, ahí se llevaban a juicio a los descendientes de ambos -quienes era muy pocos- o a alguien que haya traído problemas en ambos lados . Pero como ahora , se encontraba para discutir temas de ambos reinados.
Sus pasos eran claros y fijos, conocían el camino como la palma de su manos debido a que desde muy temprana edad los llevaban ahí solo para escuchar las mismas palabras de siempre que inclusive se las sabían de memoria como si repitieran los mismo hechos cada vez que pisaban el lugar.

Después de recorrer varias puertas simétricas entre si llegaron a la principal de todas, una puerta de madera demasiado grande en ella tatuada varias palabras en diferentes idiomas antiguos que eran difícil de traducir , sin mucho problema empujaron de ella y la abrieron encontrándose ya dentro a sus dos reyes correspondientes de cada uno sentados de cada lado le habitación , solo observándolos y esperándolos para iniciar con aquello.

Solo asaron saliva ates de tomar sus lugares, y las puertas nuevamente se cerraron .

.-.-.-.-.-

Despertó nuevamente en las sabanas de su habitación , se sentía demasiado confundida respecto a lo sucedido , no recordaba mucho pero si pequeños detalles pero sobre todo ¿Que hacia ahí? ¿como termino en su cama? ; busco alguna respuesta en su habitación pero nada, absolutamente nada se encontraba para darles respuestas. 

Se levanto con el mejor cuidado posible , sin dejar caerse camino hacia sus cosas ; las removió intentando encontrar alguna pista pero se le hacia imposible ver con claridad. Pero eso no impidió que notara algo distinto a sus cosas, entre ellas había un papel mas malgastado y de un diferente color.

Lo tomo leyendo lo primero y sintiendo como en su cabeza nuevamente se reproducían los recuerdos , antes de actuar escucho el sonido de su teléfono cuando pide el inicio de una llamada ; lo intento buscar con la mirada hasta que lo encontró en el piso arrogado cerca de sus camas, no le importo el nombre cuando respondió .

-¿ Hola?

-¿Rin? Necesitamos hablar.

Y supo enseguida de quien era esa voz.