★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★

12.

Me miró con ojos sorprendidos para echarse a reír.

¿Tan difícil era creer que quería cuidar a sus hijos?

—Que buen chiste Jungkook—Dijo terminándose de reír.—Bueno, ¿Qué quieres para la cena?—Preguntó caminando hacia la cocina.

Volví a empujar la puerta y entre con él.

—No era un chiste Jimin, de verdad quiero cuidarlos—Repetí seguro.

O al menos intentaba pensar así.

—Jungkook ya pasó la broma—Rodó los ojos abriendo la nevera.—Vale, hay huevos, jamon, fruta picada, leche sin lactosa y con lactosa. Mis hijos son raros—Dijo poniéndose a pensar.

—Jimiiin, hazme caso—Dije halándole de su camiseta.

—Jungkook siéntate y espera la cena—Ordenó señalando la barra.

—¡Pero Jimin!

—Hay un pote de helado en la nevera, si te sientas, lo comeremos después de la cena.

—Bufé.—Esta bien.

Me senté en la barra y me crucé de brazos viendo el como preparaba macarrones con queso y jamón.

¿Era una mala idea decirle que odio los macarrones con queso?

Todo por amor Jungkook, todo por amor.

•      •

Después de 20 minutos jugando Cooking fever, y un restaurante nuevo un bowl blanco lleno de macarrones fue puesto en mi delante.

—Bueno, te ganaste helado de postre—Dijo cerrando la nevera trayendo dos latas con coca cola's, la bebida hecha por los dioses.

Comenzamos a conversar de cosas trivales, el trabajo, cual fue mi primer tatuaje, primer novio, hasta que llegamos al tema de la academia de Jimin.

—Bien Jimin, juro que no estoy bromeando absolutamente para nada—Deje la cuchara en el bowl mirándolo serio.

Si preguntan como logre comer aunque sea la mitad pues, pasar de frente din saborear y disimular masticar ayuda mucho. Y la soda.

—Jungkook yo c-

—Escúchame, es una de las competencias más importantes a las que los han invitado ¿verdad?—Asintió.

—Mis alumnos solos se lo ganaron, son los mejores—Dijo con orgullo.

—Si, se esforzaron pero ellos no son nada sin su profesor—Hablé tomando su mano.—Es importante para ti y yo quiero ayudarte. Planeó estar contigo a largo plazo, si lo admito, no me gustan mucho los niños pero son tus hijos y se convertirán en los míos.
Sólo déjame hacerlo ¿Si?—Supliqué mirándolo a los ojos.

—Jungkook, ellos no son para nada tranquilos, si les pasa algo yo...

—No les pasará nada—Lo tranquilicé sonriendo.

Me miró con duda y suspiró.

—Esta bien—Aceptó.

—Joder, gracias—Sonreí.

—Te dire todo lo que tienes que saber y lo apuntaras, tienen horarios—Me apuntó con el dedo.

—Está bien por mi.

Después de la cena, le ayudé a lavar los trastes rozando "accidentalmente" su trasero.

—Se lo qué haces mocoso—Dijo con voz ronca.

Sonreí de lado y me coloqué atrás suyo.

—¿Así?—Dije tomando sus caderas y juntando su trasero con mi entrepierna.

Jadeó apoyándose en la encimera.
Pero lejos de alejarse, comenzó a mover sus caderas restregándose en ella. Llevó sus brazos hacia atrás, a mi cuello, apoyando su cabeza en mi pecho.

Baje mis labios hacia su oreja la cual deje una leve lamida seguida de un mordisco haciendo que soltará un gemido.

—E-estas tan duro Kookie—Gimió tomando mi trasero y empujándome más cerca.

—Joder Jimin—Gruñí de placer.

Lo giré y junté nuestros labios en un beso necesitado. Nuestras manos buscaban recorrer el cuerpo contrario. Mis manos bajaban por su espalda hasta lograr apretar su trasero juntando nuestras erecciones.

Jimin se separó del beso y dejo besos en mi mandíbula mordiendo levemente sacándome un jadeó de placer. Bajó delineando con su lengua el largo de mi cuello dejando un chupeton en mi manzana. Llevó sus manos a mis hombros tocando delicadamente hasta bajar lentamente por mi pecho hasta el borde de mi bóxer mientras besaba mi cuello. Sentí su sonrisa cuándo me estremecí al sentir su mano tomando mi polla.

—Alguien estaba necesitado—Canturreó en mi oreja.

—Cállate—Gruñí cerrando mis ojos.

—Ya tengo en mente en que más usar mi boca.

Desabrochó mis jeans bajándolos conforme se iba arrodillando al frente mío. Beso mi abdomen dejando leves mordiscos y lamidas.

Me ponía demasiado.

Bajo mis bóxers y tomo mi polla  en sus manos metiéndosela toda, o tratando.

—Dios Jimin—Gemí.

No comenzó suave ni delicado y jodidamente era mucho mejor. A Jimin le gustaba duro y no había duda.

Era toda una caja de sorpresas el como las apariencias engañan.

Lamía la punta con ahínco como si de una paleta de tratase mientras que con una mano bombeaba mi polla. Llevé mis manos a su cabello jalándolo levemente haciendo que con su mano libre bajará sus shorts y bóxers para masturbarse el mismo.

Movía su mano de arriba a abajo rápidamente al compás de su boca con las lamidas y chupadas que daba.

—Mierda, Jimin v-voy a correrme—Gemí tratando de apartarlo.

Alzó su mirada viéndome mientras metía mi polla en su boca y movía su mano.

Me corrí en su boca y se la tragó todo.

Lo tome de los brazos y lo pusé contra la encimera para llevar mi mano a su erección.

—Ah~ Jungkook t-tus dedos—Pidió jadeando.

—Chupa—Le ordené poniendo mis dedos en su boca. 

Cuando me aseguré de que ya estaba listo llevé el primer dedo a su entrada. Lo moví circularmente haciendo a Jimin temblar. Metí otro dedo cuando ya estaba acostumbrado y los arremetí contra su entrada sacándole un gemido alto.

—Kookie mh-m más—Gimió pegando mas su culo a mis dedos.

Metí un tercer dedo mientras besaba su espalda y daba pequeñas mordidas.

—Voy a correrme, k-kook~

Comencé a mover mi mano más rápido logrando que se corriera.

—¡Jungkook!—Gritó corriéndose en mi mano y parte de la encimera.

Ambos estábamos jadeando cansados.

Deje un beso en su nuca y me levanté los pantalones.
Ayudé a Jimin con su ropa y nos fuimos al sofá.

Me recosté y el a mi lado acurrucándose en mi pecho. Ambos estábamos cansados así que deje un beso en su frente y caímos rendidos abrazados, juntos.

•

Lo que te espera Jungkook.

•

Espero les haya gustado, nos vemos más tarde.

Gukk.