★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★

21.

Eran las 6:00 am, de un martes.

¿Cuándo demonios Jungkook se encontraba despierto a esa hora?

Desde que se pagaba él solo sus cosas, nunca tenía porque madrugar. Pero al parecer en este momento, por tres personas nuevas en su vida, tenía que hacerlo.

—Mierda, el pan—Dijo cuando vio que salía un poco de humo de la sartén.—Bueno, negro-negro no está—Se dijo así mismo.—Así que debe estar comestible, cuando hace hambre uno come de todo.

Tomo la espátula para sacar las rebanadas de pan quemadas pero "comestibles" de la sartén y colocarles jamón y queso, las colocó en su respectivo topper.

—No les pondré en bolsa porque me gustan las tortuguitas—Murmuró Jungkook mientras metía los toppers en sus loncheras.

También tomó una pera para Minhye y una manzana para Minjae, junto con su jugo y listo.

Ya tenía las loncheras listas, claro, correctamente para cada quien.

Ahora le tocaba levantarlos y ponerles el uniforme.

—¡LA CASA ESTA EN LLAMAAAAAS!—Gritó saliendo al living.

Pasaron segundos para ver a los gemelos correr asustados hacia Jungkook.

—¡Junko, Junko!—Dijo Minhye con lo ojos llorosos.

—Es hora de ir a la escuela~—Canturreó Jungkook para ir saltando a la habitación de los niños quienes se golpearon la frente.

Tomo los uniformes del armario y les ayudo a poner el correspondiente.

—¿Me ayulas con el nudo Junko?—Le Preguntó MinJae con un puchero en los labios por no poder hacer el nudo él solo.

Jungkook sonrió y asintió nervioso.
Él tampoco sabia como hacer un nudo bien.

—Ya está campeón—Dijo sonriente al ver su nudo "perfecto".

¿Se acuerdan de como amarran sus zapatillas?
Pues así estaba la corbata de Minjae.

—Junko, ¿Polque es un moñ-..—Le puso una mano cubriendo su boca.

—Trae las loncheras Minhye—Sonrió forzadamente haciéndole muecas a la pequeña Park.

—Rió complice.—Voy pol ellas.

Salió de la habitación en busca de ambas loncheras que se llevarían a la escuela.
Jungkook tomó las mochilas de los mocosos y fue en busca de la pequeña junto con MinJae.

—Aquí estan Junko, solo falta mi peinado—Sonrió mostrando los dientes que aun no le crecían haciéndola ver adorable.

Tiene la sonrisa de Jimin. Pensó Jungkook.

—Bien, siéntate aquí Hye—Dijo golpeando en sillón indicándole que se sentará ahí.

Si, como la vez pasada Minhye iría con una cola más arriba que la otra. ¡Ah! Pero esperen, Jungkook había visto videos, así que enrollo la cola formando un chonguito. Hizo lo mismo con el otro y peinó su cerquillo.

Pero seguían estando disparejos.

—Paleces pucca—Dijo MinJae.—Pelo te vez bonita.

Hye se sonrojó y le dió un golpe en el brazo.

—Llegalemos talde, vamos—Dijo corriendo avergonzada hacia el ascensor.

Jungkook tomo sus llaves, las cosas de los niños y subieron al ascensor hasta el sótano. Subió a los niños al auto y fueron rumbo a la escuela. Al llegar ayudo a los pequeños Park a bajar y les tendió sus mochilas.

Caminó con ellos hasta la puerta de entrada, para mala suerte de las madres, esta vez estaba completamente vestido.

—Bien, pórtense bien y saquen buena nota—Dijo poniéndose de cuclillas.

—Ya placticaste Junko—Se burló Hye con una risita.

—Yah~ se esfolzo Hye—Le siguió su hermano.

—Mocosos—Gruñó Jungkook avergonzado.—Vayan que se les hará tarde.

—Adiós Junko—Se despidieron al unísono para irse.

—¡Olvidas algo princesa!—Gritó Jungkook.

Minhye volvió corriendo para dejar un beso, pero esta vez en la frente de Jungkook quien se encontraba de cuclillas aún.

—Adiós Junko ¡No te olvides de lecogelnos!

Jungkook miró con una sonrisa y rubor en sus mejillas como desaparecía por la puerta. El azabache se levantó dispuesto a irse a su auto pero una mano lo detuvo.

—Hola, usted es el señor Jungkook ¿Verdad?—Preguntó una joven pelinegra.

—Depende—Dijo cruzándose de brazos y arqueando una ceja.

La pelinegra soltó una risita.

—Soy la tutora de Minhye y MinJae, el señor Park me puso al tanto de su viaje y que lo dejaba a usted como el adulto responsable de los moco-niños—Se corrigió nerviosa.

—La miro divertido.—¿Como te llamas?

—Dime Becka o Beck—Respondió sonriente.

El azabache levantó su puño para chocarlos y al hacerlo, notó unos tatuajes en los nudillos y también en sus brazos que se transparentaban por la blusa blanca que llevaba.

—Definitivamente eres de las mías—Sonrió en grande.—Bueno, ¿Que era lo que me tenías que decir?

—Oh si, el señor Park pertenece al comité de estudiantes del salón de sus hijos así que, usted debe de reemplazarlo en las reuniones.

Jungkook rodó los ojos.

—No me digas que...

Ann asintió.

—Madres alborotadas por tener a un hombre musculoso y tatuado en sus reuniones—Se burló.

—Para su lástima, al que estaré reemplazando es mi novio.

—Lo sabía, el señor Park nunca le haría caso a Noah—Dijo victoriosa.

—¿Noah?—Preguntó llevando la lengua a su mejilla.

—Rodó los ojos.—Por favor, esta contigo no puedes sentir celos.

—Hey, tengo todo el derecho y ¿Cuántos años tienes?

—24–Respondió mirándolo.—Ni en sueños te llamaré con honoríficos.

—No decía que soñarás conmigo linda—Se burló.—Me conformo con Sunbae.

La pelinegra rió.

—Si, claro—Bufó para girarse y comenzar a caminar.

Jungkook se encogió de hombros y volvió su camino para ir a su auto.

—¿Qué haces músculos?—Preguntó al ver que no la seguía.

—Irme a dormir, duh.

La pelinegra llevo su mano a su frente.

—Jeon, la reunión es ahora.

Jungkook abrió sus ojos sorprendido y se relajó.
Sólo eran madres conversando.

¿Qué podía salir mal?

Si, si me demoré demasiado. Lo sé, pero no tenía mucho tiempo de actualizar, soy la peor.

En unas semanas saldré de vacaciones así que intentaré ponerme al corriente y recompensarles.

⭐️Así que pueden pedir lo que quieran aquí.⭐️

Las amo.

Ann.