★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★

11.

Ser uno mismo siempre sin importar que.

Ese siempre fue el lema para Jimin. Porque en su pensar, si no eras capaz de quererte a ti mismo, entonces no eras capaz de querer a alguien más.

Por eso, se quedo sin habla cuando vió a Jungkook de esa forma.

Y no es que se viera mal, por favor Jungkook podría verse bien hasta con pijama.

Jimin.

—Hola, Jimin—Saludó sonriendo y haciendo una reverencia.

—Venga, ¿Quién te ha hecho vestirte así para venir aquí?—Pregunté arqueando una ceja y cruzándome de brazos.

—Estas son para ti—Estiró el ramo de rosas.

—Jungkook—Lo miré.

Suspiró llevándose la mano a la nuca.

—Namjoon me dijo que tenía que darte una impresión madura de mi, ¿No lo logré cierto?—Preguntó avergonzado.

Logro darme una impresión de un empresario sexy y moja bragas.

También bóxers.

—Te dejaré pasar pero primero...

Lleve mis manos a su cabello perfectamente peinado hacia atrás para desordenarlo, arremangue su camisa hasta los codos y afloje la corbata desatando los primeros botones. Le quité la camisa fuera del pantalón y sonreí.

—Así te ves como tú mismo—Me encogí de hombros haciéndome a un lado.

Dejó sus zapatos al lado de la puerta y caminó hasta sentarse en el sofá. Cerré la puerta y fui junto a él.

—Chasque la lengua—Vale, ahora puedes comenzar a explicarme del porque aceptaste la idea—Dije mirándolo expectante.

—Porque creí que tenía razón, tú buscas a alguien estable para ti y tus hijos, alguien maduro que no tenga perforaciones y sea un tatuador.

Negué con la cabeza sonriendo.

—No quiero eso, yo quiero al inmaduro sexy con tatuajes y perforaciones, no al que viste de traje aunque te ves condenadamente caliente pero no eres tú Jungkook—Me acerqué más.—¿Terminé contigo sabes porque? sólo porque creía que estaba avanzando muy rápido y si, necesito algo estable por mi y por mis hijos pero quiero ser estable contigo. No nos conocemos mucho y eso es algo básico.

—Yo se, y-yo se que no soy muy responsable ni tampoco muy maduro, ni presentable ni—...

—Al punto Kook—Reí enternecido por como se mordía los labios nervioso y con su mano hacia una pinza con sus dedos pellizcando su mejilla.

—El punto es que quiero aprender porque quiero estar contigo—Dijo mirándome.

Sonreí y me subí a su regazo.

—Yo también y me alegra que lo quieras—Dije dejando besos por todo su rostro.—Te quiero Kook.

—Te quiero Mochi—Sonrió para besarme.

No fue nada apasionado como las otras veces, era suave, suaves roces experimentales, se notaba que nos habíamos extrañado.

—No quiero que cambies, no debes de hacerlo—Acaricie su mejilla.—Si tu eres como eres no debes porque esforzarte en cambiar aquello, cada quién se comporta de una forma distinta y eso no esta mal porque eso es lo que nos hace diferente al resto. ¿A quien le importa si tienes tatuajes y piercings? Eso no te hace quien eres, solo forma parte de ti, de una pequeña. A mi me gustas tal y cómo estás, con tus tatuajes, con que seas tatuador, con que juegues videojuegos. Porque eso viene contigo y yo lo quiero.