Todas las mañanas abrimos los ojos, lentamente damos el primer respiro de un nuevo día y nos estiramos en la cama, en la cama dónde todo sucede.
Nos ponemos de pie y nos disponemos a empezar nuestro día, empezando por tender y acomodar la cama, y aunque suene extraño, realmente estamos acomodando nuestra vida.
¿Se han dado cuenta que tendemos la cama para qué al final simplemente la desacomodemos? ¿Por qué acomodar algo que al final será destruido por nosotros mismos? Estas preguntas pueden parecer tontas, es cómo preguntar ¿por qué vivimos y respiramos, si al final moriremos? Pero ese es mi punto ¿por qué lo hacemos? Pregúntense eso a sí mismos.
¿Para que viven?
¿Para que respiran?
¿Para que acomodan la cama?
La vida en sí, es cómo una cama; sí, aquella en la que duermes cada noche.
En una cama pueden pasar muchas cosas, puedes llorar, reír, enamorarte, tener tu primera vez (y no sólo sexualmente). Puedes tener una bebida en mano junto a algo de comida, y terminar derramando todo en la cama, haciendo que limpies y laves todo ¡y así es la vida! Hacemos un total desastre, tomamos decisiones estúpidas, pero al final tenemos que acomodarlo todo, al igual que tenemos que acomodar nuestra cama.
Eventualmente, tenemos que cambiar nuestras sábanas, tanto las de la cama cómo las de nuestra vida, los cambios son necesarios, un pequeño cambio en la vida puede hacer una gran diferencia. Dicen que con sábanas nuevas, duermes mejor, y es así en la vida, cambiando ciertos aspectos, tu vida puede mejorar.
Cuando éramos pequeños, regularmente eran nuestros padres quienes tendían nuestra cama, quienes literalmente nos acomodaban la vida haciéndola más fácil, pero a medida de que vas creciendo te das cuenta que no todo es fácil, tenemos que luchar por lo que que queremos. Cada mañana tenemos que levantarnos, levantar las cobijas, las sábanas, la colcha y las almohadas, e incluso los mil peluches que podemos tener en nuestra cama cómo pequeñas compañías, y aunque al principio cuesta un poco porque somos pequeños y nuestros brazos son algo débiles, no alcanzamos la otra esquina de la cama para cubrirla con las cobijas y necesitamos ayuda, al final tender la cama se vuelve más sencillo, pero es cuestión de no rendirse.
La vida es así, una cama en la que soñamos, y en la que simplemente vivimos.
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¿Por qué la vida es cómo una cama?
RandomNo, no estoy drogada. Esto se me ocurrió cuando estaba tendiendo mi cama, es una pequeña analogía. También habrán mas analogías o reflexiones cada vez que necesite desahogarme. Totalmente original, derechos reservados.