Queen típica historia [Parte 2]

1.Memorias.

Me quedé dormida y al día siguiente me levanté muy temprano a decir verdad; todo se veía tan corriente, como si nada hubiese pasado.
Mamá me insistió en que no saliera de casa, mucho menos para buscar al “anciano loco” ya que según ella, había sido un sueño nada más. Así que llamé a Jimmy, él seguramente me apoyaría aunque crea que estoy loca.

—¿Hola?

—¿Bella? ¡Al fin despertaste! ¿Cómo te sientes? Planeaba visitarte hoy, estuviste dormida ¡por dos semanas! Y yo...

—Ya, tranquilo. Eso no importa ahora, tengo mucho que contarte. Nos reuniremos en el lugar de siempre.

—No entiendo como puedes actuar tan normal después de semejante suceso; pero, como digas, allí estaré linda.

(...)

—Entonces... ¿Yo tenía algo con la hermana de Roger?

—¡¿Es lo único que entendiste de todo lo que acabo de decir?!—alcé la voz un poco alterada.

—Shh, ya entendí que tuviste un sueño muy real y quieres buscar a ese señor, pero ¿Como?

—Esta mañana le mandé un mensaje al dueño de la casa preguntándole sobre el antiguo inquilino. ¿Y que crees? Me dijo que no debería dar ese tipo de información, pero lo soborné prometiéndole una cita con mi madre.—Jimmy soltó una risita cuando dije eso— Entonces me enteré de que ahora vive en las afueras de la ciudad. ¿Me acompañas?

—Ya me contagiaste con ese entusiasmo tuyo. ¿Que esperamos?

Conducí más rápido de lo que lo había hecho en toda mi vida. En el camino pensé en que es lo que le preguntaría al anciano con exactitud, ¿Es posible viajar en el tiempo? ¿Por qué soñé con algo desconocido e incierto? Agh, no lo sé. Por lo menos recuerdo muy bien su rostro...

Al llegar, toqué su puerta, a la antigua. Y nadie salió.

—Bella, esto es una locura..—murmuró Jimmy.

—Guarda silencio.—toqué otra vez y la pantalla al lado de la puerta se encendió.

—¿Quién eres y que quieres?—¡Eso es! El viejo de mis sueños. [okay eso sonó extraño]

—Buenas tardes—aclaré mi garganta—Me llamo Bella y necesito hablar con usted sobre... La máquina del tiempo.—susurré lo último y la pantalla se apagó de inmediato; enseguida la puerta se abrió y el anciano me jaló del brazo hasta adentro de la casa, luego hizo lo mismo con Jimmy para cerrarla tras de sí.

No voy a negar que me asusté, adentro estaba casi oscuro de no ser por una lampara vieja y anticuada.

—¿Como sabes de eso niña?—cuestionó a la defensiva.

—Eh, si sabe que una artefacto como ese en un sótano común no pasa desapercibido, ¿Verdad?

—Así que eres la nueva dueña de aquel lugar...

—Señor, ese no es el problema. Vine aquí porque yo viajé en esa máquina y...

—Fue un sueño, Bella.—interrumpió Jimmy.

—¡Que no!

—Interesante, y ¿A cuando viajaste en tu supuesto sueño?

—A finales de los setenta, le juro que no fue con mala intención yo no quería estropear nada...

—Literalmente no hiciste nada porque estuviste dormida por dos semanas. ¿Sabe doc? Bella soñó que conocía al baterista de la banda Queen y hasta tenía un hijo con él.

—¡Jimmy cállate!—Miré hacia otro lado avergonzada.—El caso es que en mi “sueño” lo conocí a usted, justo antes de despertar.

—Hmmm, niña, ¿Sabes algo sobre los viajes astrales?

—Un poco...

—Y viniste aquí porque...?

—Nisiquiera yo se por qué vine, tal vez para... Hacerlo de verdad esta vez.

—¿Estás loca? Y que Roger te vuelva a engañar, si claro..—Bufó mi amigo.

—Solo quiero ver un concierto en vivo, de verdad...

—A ver, a ver. ¿Planean usarme?

—¡No! Solo necesito saber si funciona. Después de todo usted quiere ver a los Beatles en vivo, ¿Verdad?

—¿Como sabes eso...? Ah, déjame meditarlo un par de segundos.—el viejo se alejó unos pasos— ¡Y no toquen nada!

—Como si tuvieras algo de valor.—susurró Jimmy y yo reí.

Esperamos alrededor de un minuto, que se me hizo una eternidad.

—Mira, este es el trato: Te daré la oportunidad de usar mi máquina, pero yo iré contigo para mantenerte vigilada y que no cambies nada. Prohibido interactuar con Queen, o con otros famosos de la época. Sólo verás un concierto y ya. A cambio de eso, tendrás que acompañarme luego a los sesenta, ya sabes, para cuidarme de esas locas beatlemaníacas; porque como te habrás dado cuenta, no estoy en buena condición física.

—¿Y yo puedo ir?

—No te metas, muchacho.

Viajar sola con un señor de avanzada edad no es muy confiable que digamos, ¿Que me garantiza que funcionará?
Dudé un poco, pero al final respondí.

—Acepto. Pero a todo esto..¿Cuál es su nombre?

—George Brown.

—Soy yo o aquí hay una referencia...—inquirió Jimmy.

—Bueno bueno, Me llevarás con la máquina ¿Si o no?

—No perdamos el tiempo.

Dicho eso conduje de vuelta a casa. El anciano tenía una apariencia desarreglada, ya me estaba arrepintiendo ¿Que tal si llevaba a un vagabundo a mi hogar?

Tuve suerte, mamá no estaba en casa. Fuimos directo al sótano donde el famoso artefacto seguía allí.

—Te extrañé, mi preciosa creación...

—No lo haga más extraño, por favor.

George abrió la compuerta y entró en ella—vaya vaya.. ¿Que esperas para entrar? ¿Cual año?

—Mil novecientos setenta y nueve.

Jimmy/.

¡Se desvaneció! ¡El cacharró desapareció en segundos!

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—pssst, niña, despierta... ¡Por un demonio, abre los ojos!

—¿Qué?—cuestioné completamente desorientada.

—¿Tú conoces este lugar? Es un sótano al parecer..

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Gracias por leer.
Att: lilo2649