--Es hora de despertar Yu --Serena hablaba a su hija dormida, quien sólo gruñia entre sueños y se movía perezosa de un lado a otro.-- Prometiste que en tu día de descanso ayudarias a tu padre en la tienda
Suspiro. A veces odiaba que su hija tuviera su mismo problema de caer como peso muerto cuando dormía, hubiera querido que fuera como su esposo, el cuál, con el primer tono de despertador, ya estaba despierto y empezaba sus actividades matutinas. Soltó una risita cuando vio como su hija sacaba perezosa su cabeza de entre todas sus cobijas. Con cariño, empezó a quitar sus cabellos pegados en su rostro.
No podía negar que se llegó asustar cuando, al nacer su hija, sus pequeños ojitos eran de diferente color, se preocupó de que Yuri no la quisiera aceptar, ambos amaban esa pequeña aún sin antes nacer. Pero cuando tuvo a su pequeña niña en brazos y cuando le brindó su primer alimento de su pecho, todo se fue al carajo, beso su frente y le prometió, que no importará el tiempo que pase y las decisiones que tome, siempre le iba ayudar aunque al final, la tuviera difícil por no poder ser feliz.
Miro a Yuri un tanto asustada pero todo fue olvidado, cuando lo vio sonreír y abrazar a ambas con cariño. Beso la frente de su pequeña y sólo decía lo mucho que la querían.
Se encargó de educar a una niña feliz, muy ruda y que nunca se diera por vencida. Y después de todos esos años, su hija ya era una adulta, una bella mujer capaz de cautivar a todos con su belleza y su personalidad. Una mujer inteligente que no iba a necesitar de su alma gemela para ser feliz. Incluso, solía dar un poco más de miedo que si esposo, no por nada, Yuri se mostraba orgulloso por ella. Aunque el día anterior, su hija había llegado con una mala cara y al final a había ido a dormir sin querer cenar.
Sonrió más cuando vio a su hija abrir sus ojos. Celeste y esmeralda, aquel color esmeralda era el mismo que los suyos pero ese celeste, ese desconocido no haría a su hija infeliz. De eso se encargaría ella y su esposo. Era su pequeña a pesar de todo.
--¿Papá ya está en la tienda? --Preguntó perezosa mientras se sentaba y rascaba uno de sus ojos.
--Sabes que tu padre madruga --Soltó una risita al ver a su hija bostezar.-- Te preparé el desayuno, vamos
Antes de que pudiera levantarse, sintió como su hija tomaba su mano. Al verla, se preocupó al ver aquella mirada triste de su hija, por algún motivo, recordó cuando le llamaron de la escuela porque había peleado con un niño y supo sobre su triste camino. Iba a preguntar cuando sintio como la abrazaba y trataba de ocultar su rostro en su hombro. Sabía que algo le había pasado, no por eso la había escuchado maldecir en la noche.
--Lo encontré mamá --Susurró.-- Ayer lo encontré
Serena inmediatamente comprendió esas palabras. Yusaku le había prometido que el día que encontrara a su alma gemela, ella sería la primera en enterarse porque no quería que Yuri empezará a investigar por quien es el maldito bastardo. Y ahora, ahí se encontraba su pequeña, llorando en su hombro mientras la abrazaba con fuerza. Sabía lo que esas palabras significaban, que ella tendría que ir por ese desconocido para buscar lo que le pertenece. Tuvo que consolar y besar su frente.
--No importa si decides seguirlo o no, tienes que ser fuerte y decidir sobre tu felicidad --Habló.-- Siempre estaremos aquí cariño --La abrazo con fuerza.-- Es tu alma gemela de quien hablamos al final en cuenta, tienes derecho a lo que quieras hacer
Yuri podia esperar un rato más. Su hija ahora más que nada la necesitaba.
.o.
Ryoken no podia entender porque había tenido ese sueño otra vez. Uno en donde se volvía a repetir el momento cuando perdió a su madre. Como su padre le abrazaba mientras pedía desesperado que lo dejarán ver a su madre. Se despertó un tanto intranquilo, había sido una pesadilla más.
ESTÁS LEYENDO
Almas gemelas
FanfictionSi tu felicidad dependiera de tu alma gemela.¿Que harías? Si un desconocido tuviera algo que te pertenece y que sólo haría que tu futuro fuera más próspero. ¿Confiarias en él o ella? Ese era el destino que tenían que enfrentar las almas gemelas cuan...