Capítulo 11

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2 meses después

La navidad se acercaba y Regina estaba pensando que haría, tal vez no tenia tantas ganas de celebrarla, pero esta sería la primera navidad de Henry y quería que fuera especial, su pequeño tenía ya 6 meses y era él niño más lindo y tierno del planeta, era sábado y los fines de semana estaban exclusivamente reservados para pasar tiempo con su pequeño, el pediatra le había dicho que ya podía comer papilla, así que había preparado una de manzana y esperaba que le gustara, Henry estaba ya sentado en su silla y Regina se acercó con el plato y una cuchara, él miraba ansioso y en cuanto lo probó quiso más, Regina no cabía de la alegría y así paso la tarde, por la noche tendría una cena con Gold y su hijo Neal, el investigador había hecho un buen trabajo y Regina logró que padre e hijo pudieran reencontrase, parecía que todo había ocurrido en el momento correcto ya que Milah (la madre de Neal) había fallecido recientemente y él había quedado solo, en cuanto Gold vio a su hijo no pudo hacer nada más que abrazarlo y ver lo mucho que había crecido, él era un hombre de 30 años, pero ante los ojos de su padre seguía siendo aquel niño que una vez abandonó, todos se habían reunido para cenar, Neal había hecho una gran amistad con Regina, la morena inclusive le había dado trabajo en las empresas Mills, ninguno paraba de mencionar lo exquisita que estaba la comida que ella había preparado, después pasaron al living para conversar, Neal disfrutaba de estar con Henry y el bebé disfruta mucho de su compañía, Gold se sentía contento de estar con su hijo, por muchos años pensó que en el momento en que se reencontrara con él, su hijo le recriminaría por abandonarlos y no haber sido un buen padre, pero no resultó así, Neal le expresó que estaba contento de haberse encontrado con él y que dejaran el pasado atrás, habían podido compartir mucho tiempo de calidad juntos, ya era tarde así que ambos hombres se despidieron, Regina leía unos informes pero siempre observaba el corral (lugar donde ponen a los bebés) bastante seguido no quería que le ocurriese algo a Henry, el bebé jugaba y hacia pequeños sonidos, Anton y Ruby habían hecho una pequeña videollamada para saludar a su amiga ambos estaban confabulados para convencerla de que pasará las festividades navideñas junto a ellos en Storybrooke, pero Regina no estaba muy convencida, el espíritu navideño estaba llegando a la ciudad ya que comenzaba a estar decorada, Regina había comprado algunas cosas que donaría a un hospital de niños que su empresa apoyaba, llevó a Henry con ella amaba ver el rostro de los niños abriendo sus regalos, Regina siempre supo que ella era afortunada al crecer en un hogar económicamente bueno, pero sus padres siempre le mostraron que habían muchos niños que no disponían de sus mismos privilegios, por eso ellos apoyaban muchas causas sociales, le gustaba conversar con los pequeños ya que siempre tenían muchas preguntas (aunque algunas eran un poco complicadas de responder) y sobre todo eran muy sinceros y ocurrentes, no quería ser egoísta y pasar sola con Henry en navidad así que decidió ir al pueblo, llegó a su casa y comenzó a preparar las maletas, su asistente Blue se alegró cuando ella le comentó lo que haría, sabia que su jefa trabajaba mucho y tenia más que merecidas unas vacaciones. condujo hasta Storybrooke y no dejo de maravillarse con lo mágico que el pueblo se veía, ahí todos eran amantes de la navidad y se esmeraban mucho en decorar sus casas y negocios, al llegar a su casa su nana estaba esperándola, la abrazo y Ruby corrió a tomar a Henry en brazos, Regina había planeado una cena muy especial con sus amigos para celebrar juntos el día de navidad, Ruby no había querido dar detalles respecto al menú solo aseguraba de que estaría delicioso, Regina recorría aquel lugar con algo de melancolía ya que recordó cuando Henry nació y venían a ella memorias de su hermana y cuñado

Le gustaba ir al pueblo, las personas eran muy amables, Henry solía sacar sus encantos y lograba sacarle una sonrisa a más de alguna, era un bebé muy coqueto (titulo dado por Ruby) debes tener cuidado con ese niño ya que logrará sacarte canas verdes, espera unos años más y veras como todas las chicas desfilan por tu casa tratando de llamar su atención había dicho su amiga, Regina solo se rió Ruby solía exagerar por todo, habían comido en Granny's Dinner y después Regina decidió ir al parque, empujaba la carriola hasta llegar a una banca, no era un día muy soleado pero aun así se disfrutaba de estar al aire libre, el risueño bebé se había quedado dormido por lo que Regina saco su libro y comenzó a leerlo, un sollozo la saco de su lectura, observo a un pequeño de cabello rizado con sus ojos llorosos

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