Capítulo 4

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Regina se encontraba mirando el techo de la habitación, ya tenía la bata de hospital puesta y estaba recostada sobre la camilla, esperando ser llevada al quirófano, mentiría si dijera que no tenía miedo, pero trataba de ser fuerte

El equipo médico ingresó a su habitación, comenzaron a empujar la camilla, veía las luces pasar mientras era llevada, una vez ahí, solo podía escuchar murmullos, el anestesiólogo le hablaba y solo alcanzó a escuchar lentamente los números que él contaba antes de caer en un profundo sueño

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Lentamente abrió sus ojos, se sentían muy pesados y la luz le incómodo, tuvo que parpadear un poco, pero sus ojos lograron acostumbrase a la luz, pudo reconocer la habitación, ¿Ya había terminado?, se preguntaba

—Qué bueno que ya despertó— dijo la doctora Belliard

—¿Funciono?— preguntó ella

—Sí, logramos obtener los óvulos y ya fueron enviados al laboratorio para comenzar la fertilización in vitro— respondió la doctora

Aquello hizo sentir mejor a Regina, era una pequeña luz que indicaba que todos sus sacrificios en las últimas semanas habían valido la pena, las inyecciones, las vitaminas, los chequeos

—Hay una persona afuera que le gustaría pasar a verla— le comunicó

—¿Cuál es su nombre?— preguntó

—Robert Gold— respondió la doctora— ¿Lo hago pasar?— comentó

Regina asintió

La doctora salió de la habitación y minutos después escuchó unos toques en su puerta, Gold ingresaba a la habitación, caminó hasta la camilla y le dio un gran abrazo

—No sabes lo feliz que estoy de que todo haya salido bien— decía el

Ella le dedicó una pequeña sonrisa

—¿Cómo te sientes?— preguntó

—Como si me hubieran sacado algunos óvulos— dijo ella

Y ambos comenzaron a reír

—Sabes que no estoy de acuerdo con todo esto, pero antes de que tu padre muriera yo prometí que cuidaría de ambas, ustedes son lo más cercano a una familia en mi vida, a pesar de que no aprobé las decisiones que Zelena tomo en el pasado, jamás me alejé de ella, así como tampoco lo hice contigo— confesaba

Regina tomó sus manos, él siempre había sido alguien muy especial en su vida y ciertamente le había brindado apoyó en los momentos que mas lo había necesitado

—No quiero ser indiscreto, pero ¿Qué pasa contigo y Graham?— preguntó él

—Terminamos cuando supo que había accedido a ayudar a Zelena, sabes no lo culpo, tal vez yo quería imponer una carga demasiada pesada sobre él— relató mientras lágrimas bañaban sus mejillas

RECUERDO

—¿Estás hablando en serio?— dijo él mientras se levantaba bruscamente de la mesa, Daniel & Zelena decidieron darles privacidad, así que se fueron, cuando la pareja escuchó el sonido de la puerta cerrarse, volvieron a concentrarse en el otro

—¡Creí que me apoyarías!— gritó ella

—Yo creía que tomarías la decisión más sensata Regina— contestó el

—¿Así que prestar mi vientre para que mi hermana pueda tener un hijo es una decisión insensata?— preguntó ella

—Claro que no lo es— afirmó mientras pasaba sus manos por su cabello, se encontraba frustrado— Entendería que esto fuera un acto de hermandad, pero Zelena no lo merece— declaró él

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