El brillo en tu mirada no lo puedo describir. Las palabras no me alcanzan cuando pienso en mi sentir.
Podría argumentar tantas cosas a tu favor, que como un buen perdedor me siento derrotado. Pues tu mirada me ha atrapado y no me puedo escapar.
¿Como es posible que te sueñe noche a noche?
Recuerdo como sonríes ¡Dios! Esa sonrisa es la que me arma y desarma. Tú tienes el control en mí.
Iré por tu amor, no me voy a rendir. Soy un hombre terco, no importa cuantas veces me rechaces, mientras me sonrías se que puedo ganar.