Aún tengo tu mirada clavada en mis ojos, recuerdo bien el día que me viste partir.
Era una mañana de invierno, había mucha niebla, niebla espesa de esa que cuesta ver a 2 metros de distancia. Eran las 8am.
Era la despedida a nuestra relación, yo llegaba tarde, vos me esperabas en el mismo lugar donde fue nuestro primer encuentro.
Iba llegando y te vi, me mirabas caminar, caminaba lento observando el lugar, la niebla hacia que todo se vea tan gris como el clima que nos abrazo al saludarnos.
Rara, la despedida fue rara, supongo que como toda despedida, soltar es tan difícil en ocasiones, esta despedida era difícil pero necesaria.
Como soltar a la persona que mas has amado
Como olvidar los momentos vividos
Como desacostumbrar tu costumbre
Recuerdo, oh si recuerdo esa última mirada.
Salí caminando luego de esa despedida, mi mente estaba nublada, el día estaba nublado, miré hacia atrás y te vi ahí sentado, observando como partía, para siempre, para nunca más volver.
Oh si, tu mirada quedó clavada en mis ojos.
Miré hacia delante y caminé, caminé muy lento, intentando asumir que ya no te volvería a ver.
Hoy después de tantos años se que tomamos la decisión correcta, pero... como olvidar... si tú aún me buscas, si tú aún me escribes para recordarme que sigues pensando que soy lo mejor que te ha pasado en la vida.
Nuestra última charla fue hace un mes. Me enviaste una foto mia, hablaste de mi pelo, mi pelo que tanto te gustaba acariciar, hablaste de mi piel, mi piel que tanto te gustaba tocar, decías que la seda era mediocre y perdía la gracia al acariciarme, hablaste de mis ojos, mis ojos los que siempre decías que son dos universos diferentes en el que te gustaba flotar, hablaste de mis labios, mis labios que siempre con un simple beso te hacia encender, hablaste de mis piernas, diciendo que nunca viste a una mujer que le tiemblen las piernas cuando besa con pasión.
Me hablaste de tu nuevo amor, aún sigues buscando alguien con quien compararme.
Me volviste a prometer que con una sola llamada mía diciendo "vamos a vernos" dejarías todo para salir corriendo ha por mi.
Me da mucha pena que no hayas valorado lo que te di. Pero te respondí que yo hace años no te pienso, no te extraño, nada me recuerda a ti.
No te busco, no te comparo, no te sueño, no pienso en volver a verte.
Pero aún recuerdo tu mirada clavada en mis ojos.
