Narra Twilight:
El parque del que Flash hablaba no estaba ni a 3 cuadras de mi apartamento, sin embargo quería ponerme un tanto bonita, no más que un cambio de ropa y ya. Me vestí con un vestido casual, ajustado en la cintura, pero suelto en sí, no quería que pensara que me importaba verme bien para él de todas formas.
Fui caminando hacia el lugar, al llegar busqué a Flash con la mirada, y fue cuando lo vi aparentemente buscándome a mi de la misma forma.
- Hola - dijo saludando con la mano, parecía nervioso.
- Hola... - dije de igual forma sin mirarlo.
- Quería hablar contigo de algo que considero bastante importante.
- Puedes hablar, estamos solos los dos.
- ¿Te parece si nos sentamos?
Nos sentamos al mismo tiempo en una banca cercana a nosotros, detrás de nosotros había un árbol que nos daba sombra, haciendo el espacio agradable.
- Mira - dijo tomando su nuca sin mirarme - La cosa es que... No he sido sincero contigo desde... Esa última vez que nos vimos hace años.
- Eso lo sé.
- ¿Lo sabes?
- Claro, me dijiste la verdad ese día - dije tranquilamente, no podía pasarme la vida siendo tan rencorosa, y de todas formas eso no significa que lo perdonase.
- Esa es la cosa - dijo apuntando a la nada con ambas manos - Ese día fue el que no fui sincero contigo.
- ¿De qué hablas? - fruncí el ceño confundida.
- Yo... Nunca te engañé - desvió su mirada - Sé que suena a mentira pero... Yo no quería que pasaras tu vida al lado de alguien como yo, pensé que si te decía algo así... Ya no querrías verme nunca más, y así fue.
- ¿P-Porqué debería creerte?
¿Se supone que debía creer algo así? Definitivamente no era tan ilusa, aún si quisiera que eso fuese cierto.
- ¿Alguna vez le preguntaste a Trixie al respecto? ¿Alguna vez la viste conmigo en todos esos años que estuvimos en la misma escuela? ¿Siquiera fuera de ella?
Miré mis piernas con el ceño aún fruncido mientras pensaba al respecto. Era cierto, nunca me atreví a volver a hablarle a Trixie, nunca lo vi cerca de ella...
Ugh, me siento confundida.
- Yo... Guardé la libreta que me diste ese día.
Volteé a ver como sacaba esa estúpida libreta de su chaqueta, y lo miré enojada.
- ¿Y qué si es cierto? - dije enojada y me miró tristemente - ¿Qué pretendes? ¿Que te perdone? ¿Después de todo el dolor que me hiciste pasar? ¿¡Después de tantos años pensando que mi novio me había engañado con la persona más detestable que había conocido?!
- No - respondió avergonzado - Te debo una disculpa... Yo realmente lo lamento, lo lamento - repitió con los ojos llorosos.
- No puedo contigo Flash, estás loco ¡Estás imbécil! - me paré y me puse en frente suyo - ¿¡Porqué mierda pensabas eso?! ¿¡Porqué creíste que no te quería en mi vida!? ¡Literalmente te repetía día y noche cuánto te amaba! ¡Cuánto significabas para mi! - cubrí mis ojos con mis manos mientras lloraba, para pasar a tomar mi cabello - Fuiste el único... El único chico que me quiso aún siendo la nerd que solía ser... ¡Te regalé una libreta maldita sea! ¡Una libreta! - puse una de mis manos en mi boca callando mis sollozos y lo miré - Ya estarás contento.
- ¡No! ¡No lo estoy! No me gusta ser lo que soy... ¡No me gusta haber dejado que mis inseguridades me hicieran ser el vago inservible que soy! Alejé a la gente que me amaba... Te alejé a ti...
Trague saliva mientras lo veía llorar mientras tomaba su cabeza agachada entre sus piernas.
- Nunca debí decirtelo... Estoy siendo patético.
Puse mi mano en su cabeza mientras pensaba en todo esto, era estúpido, era la cosa más ridícula que he vivido, y aún así no podía dejar de lado a Flash.
- Cometiste un error... - dije mientras acariciaba su cabello - No eres patético...
- Me doy asco Twilight, no soy capaz de limpiar mi mierda.
- Con eso te refieres...
- A todo, a la basura en mi apartamento, a los problemas que he vivido toda mi vida, esa fue la razón por la que no quería verte conmigo, doy asco.
- suspiré - Tal vez solo necesitas pensar mejor las cosas - levanté su rostro y pasé mi dedo por sus ojos para limpiar sus lágrimas, los tenía rojos y con ojeras.
Tomó mi mano estando ahí y cerró los ojos.
- Tus manos están tan suaves como cuando te conocí.
- Ven - le dije y me observó.
- ¿A dónde?
- A mi apartamento.
...
- Estuviste aquí esta mañana - mencioné intentando alivianar el ambiente.
- Así es... - miraba detenidamente a todos lados - ¿Puedo pedirte un consejo?
- Claro - nos paramos uno enfrente del otro, aunque al ser más alto que yo tuve que alzar mi mirada.
- Yo... No quiero seguir en mi trabajo.
- Tu trabajo... - mi rostro se entristeció recordando aquello - ¿Cómo llegaste a eso?
- Bueno... Yo no soy de buena familia como tú, hubo un momento en el que me vi sin ellos y... Necesitaba dinero. Como dije, fui lo suficientemente vago como para no buscar un empleo de verdad.
- Ya veo, ¿Así que necesitas empleo?
- Así es.
- ¿Qué te gustaría hacer?
- Pues, ummm... Seguramente no lo recuerdas.
- ¿Aún quieres ser doctor?
- Eso... Es un poco alejado de la realidad ¿No es asi? - se rascó la nuca alejando la mirada.
- No lo es, pero tendrías que partirte la espalda trabajando y estudiando, una carrera no se paga sola.
- Lo haré.
- Yo creo que tu no sabes lo que eso significa.
- No me importa, haré lo suficiente con tal de ser decente.
- Deja de pensar así de ti mismo - tomé su mejilla mientras él me veía - ¿Si usaste condón o no?
- ¿Contigo? - asentí - Pues... - alargó la palabra más de lo suficiente.
- ¡Maldita sea Flash! Ahora tendré que ir por una pastilla del día después - me golpeé la cara con la palma.
- ¿Qué no tienes?
- ¿Cómo te pongo esto? No había tenido sexo en años, literal.
- Pues yo nunca me quito el condón, pensé que podía contigo - dijo hundiéndose de hombros.
- Pues no, no podías.
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Duro Contra Ti
RomancePodrá una abogada casi casada y un stripper de primera categoría deseado por cientos de mujeres enamorarse y cultivar su amor? Portada colaboración, yo hice la imagen y Chocolatewhite le puso título.