Sus ojos

D o s

Martes

El timbre que indica el final del día suena y los alumnos empiezan a abandonar las aulas rápidamente.

Wendy y yo nos apresuramos a llegar a los casilleros para dejar los cuadernos y después irnos a su casa para poder "arreglarnos para que queden ciegos", al menos esas fueron sus exactas palabras.

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— No sé por que te preocupas tanto, Tim te verá hermosa con lo que sea que te pongas—digo mientras ella busca desesperadamente en su armario algo que ponerse y yo la observo divertida desde la cama. 

— ¿Cómo dices? Eso es lo interesante, siempre sorprender a tu pareja—responde mirándome un tanto indignada. 

— Como digas...—me recuesto en la cama y me entretengo con mi teléfono hasta que ella llama mi atención lanzándome un vestido— ¿Qué es esto?—pregunto olvidándome de mi teléfono y tomando la prenda entre mis manos. 

— Lo que usarás hoy, ¿no es obvio?—dice terminando de ponerse sus zapatos.
Observo bien la ropa, realmente es lindo, es color blanco y con estampado de flores, ajustado arriba y suelto a partir de la cintura. La he visto usar este vestido, realmente es lindo, lo que me hace cuestionarme mi ropa. Simples jeans y una blusa holgada.

— Anda póntelo, hoy debes verte hermosa—Wendy me da una rápida mirada antes de voltearse de nuevo al espejo y continuar arreglándose. Siempre me ha sorprendido la personalidad que tiene, Wendy puede pasarse tardes enteras leyendo novelas románticas pero también le gusta salir de casa y divertirse.

Me doy por vencida y cambio mi ropa por el vestido. Me acerco al espejo y acomodo mi cabello en una trenza suelta. Poco después el teléfono de Wen suena con un mensaje de Tim avisando que ambos nos esperan afuera.

Cuando salimos vemos a Tim recargado en su auto y Adam hablando con él tranquilamente mientras nos da la espalda. Ambos voltean a vernos y rápidamente noto la mirada que se dedican Wendy y Tim, ellos siempre derraman miel y ambos son personas geniales, son realmente afortunados de tenerse.
Saludo brevemente a Tim y me coloco a un lado de Adam. Este último me mira de pies a cabeza y no se por que me siento un poco cohibida. 

— Te ves muy linda Camile—dice antes de que todos subamos al auto.
Wendy me dedica una sonrisa cómplice y yo no sé cómo interpretar lo que está ocurriendo.

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Algunos minutos más tarde ya nos encontramos vagando por la feria. Pienso que Tim y Wen quieren tiempo a solas para disfrutar de su relación así que me acerco a mi mejor amiga y susurro
— Pueden irse, nosotros estaremos bien—para después tomar a Adam del antebrazo y jalarlo hacia un puesto de algodón de azúcar para comprar uno.

Comenzamos a vagar nosotros dos solos hasta que llegamos a la zona de juegos arcade. Inconscientemente me quedo parada frente a un puesto donde se encuentra un lindo gatito de peluche, luce realmente tierno. 

— ¿Te gusta ese?—pregunta Adam, sobresaltándome un poco. 

— Es lindo, ¿no crees?—