La mejor vida no era la que Dios daba, sino la que él acababa de dar, sonrió, por fin después de tanto esfuerzo, había podido replicar la chispa de la vida, y se sentía completamente orgulloso de sí mismo, no había duda de que era el mejor científico que la tierra hubiese tenido, observó el cuerpo aun sin detallar frente a él, le miraba atentamente mientras sus ojos parpadeaban, sólo le hizo falta un detalle en su hermosa creación, los recuerdos, pero no había problema alguno, él se encargaría de darle unos nuevos.
Acarició la frente de la mujer aun recostada y le otorgó una amplia sonrisa, podía jurar que sus ojos esmeraldas brillaban mucho más que las luces neón de los circuitos de su hermosa creación, le dio unas palabras de consuelo y ella cerró los ojos, él fue hasta el pequeño congelador que mantenía vivas las células de la piel que adaptaría a su hermosa mujer.
[O]
Abrió los ojos cuando la voz agradable del hombre le pidió que lo hiciera, se acercó un poco más todavía incrédula, su piel de porcelana sólo manchada por unas cuantas pecas, se detuvo en el tono rojizo de su cabello y sonrió, no sabía mucho del mundo, pero comparada con la primera vez que sin querer se observó, ahora lucía hermosa.
—Arriba, en nuestra habitación podrás encontrar nuestra ropa –él besó sus labios.
Asintió sin decir más, llegó hasta donde las instrucciones la conducían y abrió el closet, tomó lo más bonito ante sus ojos y se vistió, era una extraña sensación poder tocarse ahora, sabía que era algo preinstalado y que realmente no tenía sensaciones reales, pero quería sentirse real, a pesar de estar llena de circuitos.
Bajó con una sonrisa, aun acariciando el suave material de la tela, las sensaciones eran fabulosas, se sentó a la mesa del varón que comía bastante apresurado, suponía que tenía días sin hacerlo.
—Tengo mucho que mostrarte, ven conmigo.
Se levantó, la tomó de la mano y la guió hasta una habitación, la mujer observó asombrada y tuvo que observar su rostro de nuevo, era ella la que estaba en aquellas imágenes con ese hombre, era ella no había duda, pero no su procesador no podía responder ante aquellos recuerdos almacenados, no había dato alguno en ella de que eso realmente fuera real.
—No te preocupes –la tranquilizó –ella era mi esposa.
—Era –repitió.
—Murió hace unos años, no encontramos la respuesta a su enfermedad, así que bueno, murió, por eso decidí traerle nuevamente conmigo.
—Ya veo.
—En unos días vendrá un amigo mío –informó –se llevará una sorpresa al verte, tú no le conocerás, pero te daré una guía rápida para que le sorprendas.
[O]
Los días pasaron normales para ella, él le había dado una larga explicación, había puesto algunos vídeos caseros de la verdadera Ginevra, que aunque compartían el nombre, la personalidad era un poco más notoria, la esposa de Harry solía ser bastante seria, alejada de todo, quizás por su enfermedad, en cambio a ella, quizás porque una personalidad es difícil de crear en circuitos, había errado bastante, a ella le gustaba reír, hacer bromas que veía en su aprendizaje rápido por el Internet, le gustaba cocinar, eran dos personas diferentes con una misma apariencia, podría decirse que en vez de clon, era algo así como su gemela de circuitos.
—Ya te he dicho que uses los guantes cuando cocines, el tejido se dañará.
—Lo lamento –se disculpó ella.
—No te preocupes –la besó.
Ginny sonrió, pero la verdad es que se sentía un poco incómoda con aquellas muestras de cariño de aquel hombre, sabía que sólo había sido creada para llenar el vacío que había dejado la verdadera Ginevra, pero no compartía los sentimientos que su otro yo por él.
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Artificial
FanficDe saber que clase de favor era el que su amigo le pidió, jamás hubiese contestado esa llamada, ahora estaba ahí, como un idiota, obsesionado con ella. Este one shot es parte del evento diario del Drinny-Con 2018, organizado por la página de FB "Dr...