- Hey, te estoy hablando. -Archie chasqueo sus dedos por sexta vez.-
- ¿Que? -Cuestiono Valeska aturdida.-
- Que si saliendo, quieres ir a Pop's. -Propuso nuevamente Archie.-
- ¿A Pop's? -Repitio esta.-
- ¿Que pasa contigo hoy? -Se pregunto el pelirrojo.-
- ¿Conmigo? -Cuestiono nuevamente.-
- ¿Acaso repetiras todo lo que pregunte? -Cuestiono el pelirrojo extrañado.-
- No, no... yo.. -Y se quedo callada.-
La cabeza de la menor era un lio en esos momentos, muchas cosas rondaban su cabeza.
Pero un pitido la saco de sus pensamientos.
Era Khea en un carro negro.
- Tengo que irme Archie, sera otro dia. -Dijo la pelinegra, y se marcho.-
- Malachai quiere verte. -Dijo Khea bajando la ventanilla.-
Valeska iba a subir al carro, pero una pelirroja la detuvo.
- ¡Hey! -Grito esta llamando la atención de ambas.-
- Hoy entrenan las Vixen. -Dijo Cheryl.-
- Sera otro día, tengo cosas que hacer. -Explico Valeska.-
- ¿Que es más importante que practicar con la Vixen? -Cuestiono la pelirroja indignada.-
- Pasar una noche fogosa con una candente rubia. -Interrumpio Khea, llamando la atención de Cheryl.-
Y ahi fue, cuando Cheryl examinó a aquella.
- Nadie esta hablando contigo... vagabunda. -Soltó esta bruscamente.-
Y Khea solo carcajeo.
- Nos vemos luego Cheryl. -Exclamo Valeska subiendo al auto.-
Khea guiño un ojo, y arranco.
- ¿Quien era aquella pelirroja? -Cuestiono Khea sin despegar la vista del camino.-
- Es Cheryl, Chetyl Blossom. -Soltó Valeska.-
- Blossom... -Pronuncio Khea.- Bueno, Valeska, ponte el cinturón.
Una vez la pelinegra se puso el cinturon, su espalda choco violentamente con el asiento, pues la rubia, manejaba como alma que lleva el diablo.
- Valeska, voy a ser quien cuide tu alma de aquel intenso demonio. -Hablo Khea en referencia a Malachai.-
- ¿De que hablas? -Cuestiono Valeska sin entender.-
Pero no obtuvo respuesta.
Despues de unos minutos, Valeska noto que su acompañante disminuía la velocidad.
- Confia en mi. -Pronuncio Khea antes de estacionar el auto, y bajar.-
- ¡Caos! -El grito de aquel hombre le hizo dar un pequeño salto en su lugar.-
Y de un momento a otro, Malachai se encontraba abriendo la puerta del copiloto para que la menor bajara.-
