Te Extraño (Guido Sardelli Y Tú)

8//Inesperado(∆)

Viernes 26 de noviembre

11am

*Narra _____*

Me levanté más que bien, nunca dormí tanto como hoy. Prepare el desayuno, y desperté a mí sobrino. Fui hasta la habitación de Alejandro pero no estaba, supuse que se había ido al estudio con los sardellianos. Le mandé un mensaje y me contestó que estaba con Gastón arreglando unos asuntos de la banda. Yo tenía razón. Me dispuse a ordenar la casa, mientras mí sobrino miraba tele.

Cuando termine sonó el timbre, y fui a abrir. Era Magda.

Narra Magda

Me levanté alrededor de las siete de la mañana, no pude dormir bien. En casa di millones de vueltas. Mientras desayunaba, había sacado las billones de fotos que tenía con mí amiga. Recordé muchas cosas y llore al saber que estaba tan cerca de ella, después de tanto tiempo.

A las 12 del mediodía llegué a la casa de Alejandro, Pato me había mandado la dirección de la casa, sin que sospechara mí amigo le dije que llevaría a "Andrea" a conocer Buenos Aires. Pura mentira, lo sé. Pero el morocho se la creyó.

Toque timbre y me atendió ella, me sorprendía saber que tenía los lentes de contacto, ya debe ser costumbre de _____.

-Hola-  sonreí al verla y me acerque para poder saludarla con un beso en la mejilla.

-Hola Magda! Pasa pasa, que gran sorpresa!- podía ver la felicidad en su rostro, la hacía más bonita que de costumbre, me cedió el paso hacia dentro de su casa. -Que gusto que estés acá- me sonreía mientras trataba de contenerme al querer abrazarla. Sentí que recuerdos con mí vieja amiga me invadieron nuevamente, y mis ojos se humedecieron más rápido de lo normal. Agaché rápido la mirada, pero se percató que estaba llorando -Magda? Estás bien?- se acercó más a mí y me tomo de la mano. Asistí con la cabeza. Creo que no debía preguntarle ahora sí realmente era ella, y si no lo era? Y si armó un escándalo y no es ella. -Quieres un poco de agua? Ven, vamos a la cocina- me dio un leve tironeo de mí mano, para que la siguiera, y eso hice. Fuimos a la cocina de la casa, me ofreció asiento en silencio, la veía que agarro dos vasos de vidrio y abrió la heladera sacando una jarra del mismo material que contenía agua, sirvió en ambos vasos.

-Gracias- agradecí y bebí del vaso, la verdad lo necesitaba.

-Y a qué debo tu visita?- preguntó bebiendo un poco de agua también. La mire y pensé por un momento que decirle.

-Quería llevarlos a pasear, a que conozcan un poco la ciudad- deje el vaso frente a mí y me veía sorprendida, aún sonriente.

-La verdad es que oportunidad de salir no hemos tenido, solo a casa de Guido la otra vez, lo quería hacer con Ale pero como últimamente se la pasa con la banda de aquí para allá, me eh quedado aquí, y si salgo es para las compras solamente, a veces a divertido- me comentaba mientras se acomodaba su pelo. -Pero claro, salir a conocer un poco más que los supermercados, nos haría bien- se río por su comentario, y a mí se me lleno el alma de felicidad.

-Genial, tengo un lugar que es especial para mí y apuesto que te gustará y a tu pequeño hijo también, que por cierto dónde está?- cuestioné viendo la puerta abierta que daba al living, de dónde se escuchaba fuerte el volúmen del televisor.

-Esta viendo dibujitos, ven, así lo saludas- se levantó y la seguí hasta el living. -Hijo mira quién nos vino a visitar- le dijo al niño que comía chisitos.