04//Papá

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Narra ____

-Si hay alguna novedad, me llamas- le di un beso en la mejilla- okey?- estábamos en aeropuerto despidiendo a Ale, sería la primera vez en tres años que nos separamos.

-Sisi, yo te llamo ____- Me dio uno de sus abrazos de oso. Nos quedamos un rato así, nos separamos y se agachó hasta la altura de Uriel. - Te voy extrañar campeón- le dijo dándole un beso en la cabeza. Uri lo abrazo.

-To tamien papá- mantuvo una sonrisa de boca cerrada. su forma de decir papá me daba mucha ternura. Ale agarro sus valijas, y caminaba haciendo caras para que Uri se ría. Mi sobrino me pidió que lo alzará para poder ver a su papá. Mientras mí querido amigo subía al avión y saludaba exageradamente, nosotros nos reíamos por eso, esperamos a que el avión despegará para poder irnos a la casa de mi padre.

-Vamos a casa del abuelo?- le pregunté mientras lo bajaba de mis brazos.

-Tii, peto ante queto un hetalo- sonrió, como si supiera dónde tocarme para hacer lo que él quiera.

-Mmm no sé si será buena idea darte tus gustos amor- me agaché a su altura para acomodarle su campera.

-tale mamaaa to queto un hetato- estaba vez fue haciendo puchero. Diooss me va a salir malcriado.

-Pero es muy temprano para un helado Uri- me acomodé yo está vez. Me miró y su pucherito aún no se iba. -Bueno che! Sos tan lindo, cuando te pones así de caprichoso- lo agarre de la mano y salimos de aquel aeropuerto.

Fuimos a una heladería que se encontraba a unas cuadras del aeropuerto. Estuvimos un rato allí, y antes de ir para la casa de mi padre, pasamos por una panadería, para comprar masas finas y demás, tantito para que se atragante con estos, es broma. Llegamos a la casa y nos atendió su mucama, una mujer mayor, de unos cuarenta y pico de años, su nombre es Sandra. Es una mujer dulce, de cabello chocolate y ojos color miel, desde que la conozco me caído muy bien. Nos saludo y nos hizo pasar. Mi padre estaba en el sillón acostado, mirando la televisión.

-hota amuelo!- corrió hacía él gritando. Sandra y yo reímos.

-Vayáis, que los a traído hasta aquí mis polluelos?- se sentó para poder abrazar a su nieto.

- Es que Alejandro se tuvo que ir a México por una supuesta propuesta y lo acompañamos hasta el aeropuerto- hablaba mientras me sentaba al frente de éste hombre, en su amplio sillón color negro.

-Uuuuh que buena noticia es esa!- mostró sus perfectos dientes de adinerado, yo saque las masas finas de la bolsa del local. -Y paráis que es esa propuesta- pregunto mientras llamaba a Sandra con las manos. Está se acerca, y lo mira atento.- Sandra, tráeme el mate por favor, y un plato- dijo mirando cálidamente aquella mujer. Ella asistió y se retiró del living. El mate, obvio se implemente yo, lo conocía él, y sabía que me gusta el mate, por eso su pedido.

-No lo se, eso le dirían cuando él llegará...dijo que me avisaría- comencé a  buscar mi celular en los bolsillos del bolso de mamá que Alejandro me regaló.

-Eso suena muy bueno hija- dijo hija? abrí los ojos, trague grueso. - Debo hablar con vosotra de una cosa- se acomodo supongo para que lo viera mejor. Saqué mí celular y vi la hora, nosé para que lo hice la verdad.

-Está bien- deje mí móvil en la mesa ratona.- Ocurrió algo?- lo mire haciéndole entender que si quería hablar de mí hermana este no es el lugar.

-Si y no- miro a Uriel y mí sobrino le dio el control para que mientras le cambiara el canal al de los dibujitos. -_____, ambos sabemos muy bien que yo no estaré mucho tiempo más y que no pude disfrutar tu vida, y eso me apena mucho, de verdad- entro el canal, y dejo el control sobre la mesa ratona. Yo lo miraba atenta, ante sus dichas palabras. -Recuerdas que te dije aquella vez cuando vinieron a comer, que a uriel le iba a dejar toda la herencia cuando yo no esté más?- oh, era eso. Su fortuna.

Te Extraño (Guido Sardelli Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora