Tenía la necesidad de decirlo porque todo eso me apretaba el pecho. Se sentó de golpe en la cama mirándome fijamente a los ojos y acto seguido comenzó a llorar intensamente, haciéndome olvidar mi dolor por un momento para tratar de secar sus lágrimas.
Camila: no me digas esos por favor.
Su llanto era casi incontrolable-maldición, es que no concibo que alguien se atreviera lastimarte de esa manera, me duele, te juro que me duele saberlo.
Lauren: la abracé lo más fuerte que pude-tranquila mi amor, te aseguro que esa parte de mi vida ya está superada, es solo que para nadie es fácil hablar de esos temas.
El sentir el calor de su cuerpo sobre el mío me hacía sentir infinitamente tranquila, ahora estaba segura de que ella sentía algo por mí, en el tiempo que la conocía jamás la había escuchado decir una mala palabra.
Camila: perdóname por hacerte revivir esos recuerdos.
Lauren: no te preocupes, además tenias todo el derecho de saberlo como mi pareja, con esto te demuestro que confió 100% en ti, solo pocas personas lo saben. Ese era un secreto familiar que no le pertenecía a nadie más que a mí revelarlo.
Camila: por eso tus padres no te juzgaron cuando supieron que te gustaban las mujeres, en tu caso era comprensible.
Lauren: así es, estuve yendo con psicólogos que me ayudaron a superar ese trauma y a aceptarme como lo que era.
Camila: como lesbiana, que edad tenias cuando te diste cuenta. Ambas estábamos bastante cómodas en nuestra posición, abrazadas en la cama.
Lauren: tenia catorce años cuando me bese con una chica y de ahí lo supe, así que solo espere un par de años más para confesarlo a mi familia.
Camila: catorce años eras apenas una mocosa como dices tú.
Lauren: si lo era, pero las cosas sucedieron así y lo volvería hacer todo igual.
Camila: puedo preguntarte algo indiscreto, no estás obligada a contestar si no lo deseas.
Lauren: hay dios haber te escucho. Esperaba que me preguntara algo acerca de las reacciones de mis padres.
Camila: cuantos años tenías cuando te acostaste con una chica por primera vez. Ahora sus lágrimas habían desaparecido y me miraba esperando mi reacción.
Lauren: jajajajaj que clase de pregunta es esa.
Camila: es solo una pregunta, me vas a decir sí o no-. Sonreía esperando una reacción de mi parte.
Lauren: tenia quince años y fue con una compañera de la secundaria que jamás volví a ver, se podría decir que fue una especie de despedida.
Camila: que barbará a los quince no cabe duda que eres toda una seductora y alguna vez has estado con chicos-
. Lauren: claro, como tres semanas después de que estuve con esa chica, pero lo hice más que nada para confirmar mis preferencias y después de eso quede plenamente convencida de mis gustos.
Camila: jajaja eres una sinvergüenza descarada y después de eso a disfrutar de la vida verdad.
Me encantaba cuando alzaba su ceja seductoramente. Lauren: la vida es para eso, pero ahora es mi turno de interrogar, así que prepárate, para empezar desde cuando te fijaste a mí-
Camila: desde el momento en que me miraste tan seductoramente, además Taylor te hecho la mano pues no hacía otra cosa que hablarme de ti siempre, eso ayudo mucho.
Lauren: entonces estoy en deuda con ella; y tú que me cuentas de tus amores pasados.
Camila: pues he tenido poco historia en ese aspecto, solo he tenido tres novios muy guapos por cierto, pero poco importantes como para dejar huella en mi vida.
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La Niña que me Robo el Corazón
RomanceNo se como pasó solo la vi parada hay en mi casa. Me cambio la vida, de ser una soltera codiciada a una enamorada, esa era yo lauren Jáuregui con 26 años terminando una carrera para seguir la tradición de el mando de la empresa de papa, como la cono...