2. ¡No puede ser casualidad!

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Sentí que alguien me zarandeaba, pero estaba aún muy cansada y me dio igual, después al zarandeo se le añadieron dos lengüitas húmedas y me acordé de que había quedado con mi hermana para pasear a los perritos. Me levanté, me peine como pude y me vestí.

Nos pusimos a desayunar y en ese instante bajó mi hermana, estaba muy emocionada.

-A qué viene esa emoción? -

-No te lo puedo decir-

-Ojala este ahí y no me falle, mi plan, es un plan? Si solo tengo la opción A, no tengo ni B, ni C?, bueno voy a desayunar y a ver qué pasa- Se dijo a ella misma.

-Carla que tramas? -

-Nada...-

Vimos lo tarde que se estaba haciendo, preparamos algunas cosas y nos fuimos camino a un parque, estaba bastante vacío, pero no era tenue ni nada por el estilo, estaba limpio cubierto por árboles.

El suelo estaba lleno de hojas secas, los pequeños se divertían saltando por encima de ellas.

Íbamos hablando de camino al parque, nos reímos al ver las cositas que hacían, Jake se paró muy atento a mirar a una hoja, que era movida por el viento, cogí esa hoja.

Antes de cogerla, estuve mirando fijamente a Jake y a la hoja. Estuve muy pensativa, cogí la hoja, porque me recordaba a mí, yo era la hoja y mi destino, mis pensamientos, mis acciones, eran el viento.

Pensé que sería un bonito recuerdo para la prosperidad, cuando ya no recuerde nada o me falte poco para perderla, entonces la miraré y leeré una descripción, escrita por mí, cuando tenía diecinueve años, intentaré recordar este momento, intentare recordar lo que he visto y vivido.

Seguimos adelante con el paseo, a lo lejos vimos a un chico con dos Dogos Alemanes, de manto Arlequín, eran muy guapos y también muy grandes para su edad, Carla me dijo que tenían 4 meses como mis pequeños, pero ellos era como cinco veces más grandes.

-Oye, ese es el chico? El que está con los Dogos Alemanes? -

-Ah... Si, lo que ahora mismo desde tan lejos no se si es, pero por lo que dices de los perros me parece que si-

-A pues, no está tan mal...-

-Que no está tan mal? Lo dices en coña? -

-Era broma, está bueno, sabes como esos helados que se nos cae la baba solo con mirarlos? -

-Si, anda que no están buenos...-

Nos fuimos acercando y el chico cada vez era más guapo y más irresistible.

Llegamos donde estaba el chico y mi hermana lo saludó, nos dio dos besos a cada una en las mejillas, empecé a sentir cierto rubor, me toque las mejillas, intenté controlarlo, pero es que sus ojos azules y su pelo rubio, podía conmigo, me estuvo mirando durante todo el rato, cosa que a mí desde siempre me había puesto muy nerviosa y me hacía ruborizar las mejillas.

Me parecía haberlo visto en alguna parte, me sonaba muchísimo su cara, se lo comenté a mi hermana, pero me dijo que serían imaginaciones mías.

Mi hermana vio que nos podía dejar solos, pensó lo más seguro que necesitábamos hablar tranquilamente sin ella, ni los perros, se ofreció a llevárselos a un pequeño lago que había allí muy cerca, ella se adelantó corriendo con los perros y nosotros íbamos muy despacio hablando, nos hicimos muchas preguntas sobre las aficiones y un largo etc...

Al llegar al "pequeño" lago, vimos que los perros estaban jugando muy contentos, a pesar de la diferencia de estatura, estuvieron jugando muy contentos y felices, miré el reloj y era muy tarde, Niall, se ofreció a llevarnos en coche a casa, yo me negué, no quería darle molestias, pero siguió intentándolo y al final acepté.

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2014 ⏰

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