#1: El Arcoíris, Inicia Por Reflejo.
POVZM.
Un buen día en Londres, domingo a mediodía; el cielo plateado ya que siempre las nubes ocultaban al astro rey, y entre el cedían pequeños rayos de luz. Partía de un distinguido restaurant; firmaba con un cliente muy interesado en sacar a sus dos hijas de la cárcel. Tendría trabajo toda la noche. Las habían encontrado con doce envoltorios de droga en su cajuela. Sería difícil pero no imposible, solo mucho papeleo. Y mover algunos peones en el tribunal penal. Y las chicas saldrían, y yo con cincuenta millones de libras en mi cuenta, algo económico para el señor. Mañana iniciaba el Post-Grado. Ni se para que me inscribí, ya se lo suficiente del derecho. Todo se mueve con dinero… El tráfico del puente sobre el lago me atrapo. Joder había quedado a ver una película con Esteban; hace media hora. Miro el teléfono dos llamadas de él. Un mensaje nuevo.
“No te preocupes, siempre es así Papá.”
Metí la pata, siempre le quedaba mal a mi hijo. Siempre. Oh Dios. ¿Qué excusa le diría? Lo olvide, como siempre hijo. Me estaba hartando de siempre compensarle con dinero todo. Tiene IPod, Samsung S5, Wii, Un Yate, Un auto. Y siendo menor de edad ni los usaba, pero eran de él. Sin contar los seis IPhone 5 que “Perdió”. AL salir de este tráfico me bajaría en Sweet Cake Shop, compraría como mil cupcakes, todos esos me ayudarían a pedirle disculpas.
Me baje del Ferrari negro, estacione justo frente a la pastelería, entre siempre transitaba muchas personas por allí claro el aeropuerto estaba a unas calles, y todos los turistas venían todo el año a ver el hermoso London Eye. Abrí la puerta y la campanita sobre ella sonó. Eran muy usuales por toda Europa. Pedí dos cajitas de seis unidades para llevar, Red Beldet, Marquesas de Chocolate, y marmoleados. Esteban los adoraba. Colocaron un cinto en este y pase a la caja, un chico guapo me dijo: Son... Cincuenta y tres, con sesenta. Le tendí un billete de cien libras y deje que se quedara con el cambio. Me despedí dejando unas buenas tardes, y salí de allí. Para aparentar ser muy egocéntrico y mal educado, No lo era ni un poco. Saliendo me distraje un poco intentado sacar las llaves. Mire a mi bolsillo sin prever que alguien venia, me tropecé tirándole al suelo una maleta de viaje que tenía en las manos, y un mapa.
- Oh lo lamento, ven y te ayudo.- Lo ayude con sus maletas y el mapa. Un chico castaño, el cabello peinado de lado haciendo juego con los ojos miel. No más alto que yo, traía ropa deportiva y aparentaba estar saliendo del aeropuerto ya que tenía el pasaporte y su identificación en las manos.
- No se preocupe… Señor sabe dónde queda el hotel… Hotel Voyage.- Pidió cerrando un poco el mapa, no me miraba ni siquiera.
- Voyage… Hotel Voyage, tomas la avenida que sigue luego de esta, y cruzas por la pasarela. Caerás justo en el hotel.- Miro ubicándose un poco, pestaño hacia arriba procesando lo que acababa de decir.
- Gracias señor, buen día.- Tantee su hombro y el siguió su camino y yo el mío. Me monte rápido en el auto recordando a Estaban, y que ya iba suficientemente tarde como para ponerme a conocer turistas.
Acelere un poco la marcha del auto. Ya a varias cuadras veía las panorámicas de mi edificio, vivíamos en el último piso, un granPendHouse, algo espacioso para solo Estaban y yo y como tres habitaciones libres. Silvery, así era el nombre de este. Baje directo al estacionamiento aparcando el auto. Tome mi portafolio, la bolsa con las cajas de cupcakes y las carpetas que me había dado el señor. Corrí presionando las puertas del ascensor. Este se abrió y con la llave magnética pulse, en la pantalla apareció –Piso 25, Familia Malik Army-. La ridícula música de ascensor me acompañaba, comencé a mover mis pies apurado. Y apenas por el piso siete.
Por fin llegue a mi casa, todo estaba en silencio. Las luces del mini bar estaban apagadas, el recibidor estaba desierto, sobre los muebles tire el portafolio, y las carpetas. ¿Dónde estás metido Esteban? Camine hasta llegar a la sala, los muebles de cuero importado, y las paredes blancas reconfortaban. Lo vi salir del Baño, era muy parecido a mí a su edad, el cabello negro, recogido a un lado, tez morena, ojos fuscos y sonrisa enardecida, con eso rompía muchos corazones.
- Hola Pá.- Saludo sin ánimo, sí que estaba molesto…
- Esteban, disculpa que no llegue. Tenía un cliente y la reunión se extendió…- Ni me dejo terminar, saco su teléfono que tintineaba, y se puso a hablar. Me acerque con las cajitas en las manos y le quite el teléfono. Me miro atónito, comprimió el ceño ahora si molesto.
- ¿Qué te pasa? No que tenía un cliente. Ve a trabajar un domingo a la una de la tarde. Dame mi teléfono.-
- No, mira lo lamento. Traje cupcakes. Son para compartir hombre.- Intente pedirle disculpas, en realidad lo lamentaba, pero la reunión se extendió mucho.
- No. Comételos tú, Que crees. ¿Qué me traes eso, y ya todo bien?- Me miro muy dolido, esas palabras no las decía por decir.- Y no necesito seguir hablando contigo, de seguro ya tienes la tarde ocupada…-
- No tengo nada que hacer.-
- ¿Seguro, Harry llamo y dijo que venía a cenar, apuesto que no lo recuerdas?- Mire extrañado, claro Harry vendría a cenar. Habíamos quedado el jueves, para hoy.
- Oh dios… Pero Esteban…-
- Nada Papá, nada. Simplemente olvídalo. Siempre es así, siempre lo olvidas. No va a ser tan difícil ahora.- Y hecho a caminar, entro a su habitación y cerro de un portazo. Me estaría odiando, el año pasado olvide su cumpleaños y hoy esto…
MURCY BLACK
+ Aun falta la parte de Liam, así que calmaos. La subiré la semana que viene.
(Dedicado a: @LaChicaLost)
(Ariana Grande – Break Free Ft. Zeed)
El hijo de Zayn, en multimedia:3
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Double Rainbow « Ziam »
FanfictionLiam, con el corazón roto llego a Londres. Sin esperanzas románticas, pero allí le esperaba lo que para él sería el inicio y fin de su propia vida. Zayn, con un hijo de catorce siente que le están saliendo canas verdes. ¿Cómo criar cuando ni tú...