Double Rainbow « Ziam »

#4: Naranja, Orange. El primer intento, perdió la batallan mas no la guerra.

#4: Naranja, Orange. El primer intento fallido, perdió la batalla más no la guerra. 

POVZM.

Sobreviví al momento súper incomodo que viví con Liam, él intento de un primer beso fallido, acercándome lentamente y cerrando los ojos al compás de mi acercamiento. Cuando estaba a punto de posarme en sus labios giro completamente su rostro para dejarme su mejilla. El ambiente se tornó muy incómodo para ambos dentro del ascensor y en auto. Cuando llegamos al restaurante de mariscos y delicias del mar decidí sacar mi mejor papel de caballero y retire la silla para que Liam se sentara me senté al frente y deje que ocurriera la magia. El mesero encendió las velas y dejo las cartas de menú frente a nosotros. Ojeándola durante escasos minutos hablamos.

-       Quiero una cazuela de mariscos con vinagreta agria…- Pedí cuando el hombre anotaba en su ficha. Liam bajo su menú dejándome ver un tierno y sensual puchero. Rasco un poco su barbilla y pronuncio.

-       A mí me trae un coctel de mariscos y una bandeja de camarones.- Se veía jodidamente hermoso estando nervioso, tragaba saliva más de lo normal, sus ojos miraban a puntos inexistentes y no se enfocaban.

-       ¿Qué les puedo ofrecer de beber?- Indago el mesero con alevosía, mirándonos las cara y Liam no daba para más.

-       Traiga vino, vino de durazno.De las cosechas de California, de mil novecientos noventa y tres. Espero que te agrade Liam.- Asintió moviendo sus manos mientras el mesero salía de nuestra vista, estábamos en la terraza, no hacía mucho frio al contrario era un tanto cálido. Nuestra mesa estaba alejada de las demás.

Veo como se acomoda en su silla y mira a la vista que tenemos desde aquí.  Maquinaba en mi mente a ver que iba a escupir como para iniciar una conversación pero él se me adelanto.

-       Zayn de verdad estoy muy agradecido de que me dejes quedar  en tu casa con tu hijo… No sabría qué hacer, ni donde estuviera durmiendo ahora. Conseguiré un trabajo de medio tiempo para rentar algún lugar por aquí…-

-       Liam…- Pronuncie lentamente- Quédate en mi casa hasta que terminemos el Post- Grado. ¿Es una orden, si?-

-       Seguro…- Sonrió para mí, deseo en este momento poder besarlo. Tomarlo de la mano o simplemente recostar mi cara en su hombro.

El mesero trajo nuestro vino y comenzamos a compartir, le pregunte por su vida en Wolverhampton, hablaba de ella con mucha sinceridad pero en el fondo escuchaba un escudriño de cierta melancolía. Conto de que había dejado a su hermana menor y a su madre en casa. Que tenía el sueño de superarse y ayudar a su madre. Mire cuando hablo de su sueño escondía algo más que eso, soñaba algo aún más allá.

-       ¿Y tú?- Pregunto y estaba tan concentrado en sus labios que se me había olvidado escucharlo aún más.

-       ¿Ah?- Manifesté tomando un poco del amargo pero dulce vino de duraznos.

-       ¿Qué sueñas tú?- Me volvió a preguntar, mi mano derecha estaba puesta a un lado de la mesa, al lado de las velas. Él “Inconscientemente”también la dejo reposar frente a mí y nuestros tres dedos del medio se unieron por un roce largo, haciendo que sintiera cierta conexión, un chispazo.

-       Liam, tengo un hijo, casas, carros, mucho dinero… Soy la pantera, que puedo decir.- Encojo los brazos.- ¿Quizás alguien más, a ti no te parece, Liam?

-       Pues si… Pero eres la pantera eres reconocido hasta en mi casa. He escuchado de ti, liberaste a John, fuiste el abogado del gabinete y todo eso. Yo soy un recién graduado con suerte.-