Capitulo anterior….
-Déjame ayudarte.- Le dije y batimos juntos.-Ahora esto va al horno. -Dije bajándola de la mesada. Puse las galletas en el horno y me dispuse a limpiar la cocina. Lux se fue a jugar con las muñecas nuevamente.
Cuando termine de limpiar, mire el horno, a esto le falta. Por lo tanto mire a Lux.
-Enana, ¿Vamos a bañarnos?- La mire y me sonrió.
--------
Tomé a Lux y camine hacia el baño. Lux adora estar en la tina, le fascina de hecho.
Puse a correr el agua, mientras le quitaba la ropa para bañarla.Una vez que el agua estaba lista, la senté en la tina, y moje todo su cuerpo. Ya le había colocado jabón líquido al agua.
Moje su cabello mientras ella jugaba con unos chiches que tenía para ella. Puse un poco de Champo en mi mano y se lo pasé por su hermosa y rubia cabellera.
Ella ni chistaba, solo se ría cuando hacía que moviera su cabeza de una forma graciosa.
Cuando termine de bañarla, la envolví en una toalla y la llevé a su habitación para ponerle el pijama.Eran las 7:15 de la tarde, cuando salimos de la habitación. Las galletitas ya estaban, pero antes prepararía la cena mientras Lux juega.
-Nena, juega aquí, iré a preparar la cena.- Le dije dejándola en el sofá con sus muñecas
-Shi.- Me respondió, es increíble cómo se apega a su chupón.
Entré a la cocina, y puse las cosas para la cena en la mesada que tenía como una ventana para poder vigilarla.
Ella tan hermosa como siempre, con su mirada celeste clavada en sus muñecas.
Sintió que la estaba mirando, y levanto la vista, me vio y me mostro esa hermosa sonrisa con dientes de leche.
Su cabeza le pesaba, por lo tanto, le puse un poco de jugo en la mema y le traje su almohadón especial junto a su peluche y lo puse en el sofá. Ella se recostó tomando jugo mientras abrazaba a su peluche y miraba la tele.
Cuando termine la cena, la puse en el plato de Lux y tome uno del estante para mí.
-Ven vida, vamos a comer.- La tome en brazos y ella apoyo su cabeza en mi hombro.-No te duermas vida, por lo menos prueba un poco de Pasta.- Le dije llevando una cuchara a su boca con fideos con forma de Mickey.
Ella abrió la boca y comió los fideos, pero no se comió el plato entero, estaba que no podía más de sueño.
La senté en mi regazó hasta que termine, puse los paltos en el lavavajillas y fui a mi habitación. Senté a Lux en la cama y traje su pequeño cepillo de dientes y le lavé los dientes con pasta para niños. Volví a la habitación después de haberme cepillado mis dientes y me puse el pantalón de pijama y me quite la camiseta.
Estaba dispuesto a llevar a Lux a su habitación, pero no quería.
Me acosté en la cama y ella se acostó conmigo. Puse mis brazos debajo de su cabeza y ella se apoyo en mi pecho. Su manito estaba apoyada en mi cara.
La amo más que mi vida entera, aunque sea algo ilógico ya que ella es mi vida entera.
Mañana la llevaría al parque, para que juegue un rato.
Esta semana no tuve tiempo para llevarla al parque, estuvo conmigo acá en casa toda la semana.
A veces me arrepiento del trabajo que tengo, pero por otro lado lo agradezco, ya que tengo un muy buen estado económico. Y ni bien Lux empiece el jardín, dejaremos este apartamento y nos mudaremos a una casa, con todas las comodidades.
En la tele no hay nada bueno, por lo tanto le pongo Bob Esponja a Lux, pero esta ya estaba totalmente dormida.
Es tan hermosa, me hace acordar tanto a… Emma, son muy parecidas, aunque ya no la veo como una mujer, sino como una persona Horrible que ni idea de lo que hizo con su vida.
Es como si estuviera muerta para mí, no la quiero ver ni en figurita, ahora la tendencia de Lux es completamente mía, y ella no tiene mínimo efecto en eso, puedo demandarla, pero no lo hago, puedo buscarla, pero no lo hago tampoco, porque donde esta, está bien, no quiero que se acerque a mi hija, no quiero que la toque, y tampoco quiero que Lux la vea, no quiero que sepa que esa horrible persona fue la prácticamente la trajo al mundo. Pero por otro lado, quisiera que Lux creciera con una figura materna en su vida, y yo no creo poder volver a enamorarme, ya sufrí mucho cuando me entregue al amor, y no quiero que pase de nuevo lo mismo.
Miro a mi princesa, mi vida, dormida plácidamente en mi brazo, le doy un cálido beso en la frente y apago la tele para poder conciliar yo el sueño.