Capítulo siete.-Novios de mentira.

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Sinon fue ese día a la escuela un poco decaída, se debía claro al problema que llevaba arrastrando ya unos días.

Pero aunque todos lo notaran, ella siempre desviaba el tema cuando le preguntaban que tenía.

-Solo tengo sueño. –Es lo que solía responder.

La única de sus amigas que no se tragaba la mentira era Yuuki, puede que no fuera tan buena amiga con ella...pero sí que sabía que tenía algo.

Yuuki solo ponía la mano en el hombro de Sinon para intentar darle alientos.

-No tengo nada, Yuuki...no te preocupes, en verdad estoy bien. –Tranquilizó Sinon.

-No es tanto eso...es que has estado un poco extraña últimamente.

-Sí, has tenido tus episodios de euforia, a veces estas triste, otras tienes mucha hambre, ¿no te pasa nada?

-¡Yo sé que tiene Sinon! – Exclamó Liz, algo que hizo que Sinon se sobresaltara, ¿Cómo es que ella lo sabía? -¿Has estado con algún hombre últimamente?

Sinon solo negó con la cabeza.

-Bueno...entonces descartemos que está embarazada. –Liz sacó la lengua al no hallar más que decir.

-¡Oh vamos, no digas estupideces! –Regañó Sinon.

-Creo que debemos encontrarle alguien a quien Sinon pueda amar. –Propuso Silica. –No te lo tomes a mal pero a veces...eres un poquito amargada y enojona.

-¡Yo no necesito ningún cabrón para estar feliz!...ninguno. –Sinon se fue corriendo.

-¡Sinon!

Asuna trato de ir por ella, pero Yuuki le tomó la muñeca.

-Déjala que se desahogue...seguramente el chico que le gusta ya se consiguió una novia...

Todas se le quedaron bien feo a Silica.

-¿Y ahora que hice? –Preguntó ella, inocentemente.

-Es verdad, Silica no tuvo la culpa, ella no sabía que Sinon tenía el corazón roto. Ella nos dijo que no tenía nada. –Defendió Liz.

-En efecto... -Sentenció Asuna.

Eugeo y Alice se la pasaban de perlas, estaba platicando muy animadamente de cuál había sido su parte favorita de la fiesta, que canción les había gustado bailar y sobre todo cuando Alice casi se resbala en la piscina.

Kirito y Klein los miraban con cierto recelo.

-Qué hijo de perra...ni yo me olvido de mis amigos. –Exclamó Kirito.

-Hay que darle un buen escarmiento a ese mal parido. –Opinó Klein.

-Estoy totalmente de acuerdo.

Sinon paso por delante de ambos, Kirito se dio cuenta que ella estaba llorando.

-He Sinon, ¿Qué tienes? –Preguntó, preocupado.

-¡No es de tu incumbencia! –Gritó Sinon...Kirito solo se quedó en blanco, como si le estuvieran apuntando con un arma.

-Perdón...

Sinon ni siquiera volteó a verlo, ella siguió su camino.

-Diablos amigo...¿Qué le dijiste? –Preguntó Klein.

-Nada...solo le pregunte una cosa sin importancia. –Kirito estaba aún impactado por tal contestación.

Silica estaba preocupada, ¿De verdad le molestó tanto el comentario que le hizo a Sinon?

El semental de mi clase KiritoXLizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora