''Nana Coffee'' | Na Jaemin

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What?
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Respiré profundo.

Bua, inhalar aire puro y húmedo cuando estás cansada es una de las mejores maravillas del mundo, y mira que te lo dice una vaga como yo.

Habíamos corrido desde el centro comercial hasta mi casa, pues el terco Jaemin había insistido en venir a dejarme aunque sea con este peligroso lloverio.
Lo que me hacía pensar que él tendría que devolverse con una segura hipotermia hasta su casa, y que, déjenme decirles, no quedaba nada cerca de la mía. 

Lo más probable era que cerraran las calles, los chubascos caían desesperadamente, lo que te hacía pensar en una futura inundación o clase de tormenta, además, había demasiado viento, viento que casi hizo que voláramos (sin vacilar) hacia un basurero.

La salida había terminado con un lindo clima, sarcasm.

Pero a pesar de todo, puedo deciros que la pase increíblemente bien; primero las partidas en la máquina arcade, luego los regalos de Jaemin que por cierto, había traído debajo de la remera que me presto para que no se mojaran (Aveces soy cuidadosa y cuido las cosas, sobre todo los regalos). Había sido una tarde realmente entretenida, y aunque me cueste decirlo, una tarde que llevaré siempre conmigo.

Bua, ¿escucharon/leyeron eso?.

¡Soné como una tonta perdia' enamorada!.

Mejor olvídenlo, y prosigamos con los sucesos.

Habíamos llegado a la puerta de mi casa donde ninguna gota de agua podía mojarnos, nos dispusimos a tomar un poco de aire puro calmando nuestras agitadas respiraciones, habíamos corrido tanto que hasta mis huesos se sorprendieron.
Jaemin observaba los chubascos con un semblante preocupado, seguramente debatiéndose internamente como irse sin morir en el intento.

— Supongo que es el adiós?.– Ignorando todo aquello, el chico me observó con un mini puchero en sus labios el cual me estrujó y aplastó el corazón.

Dios, ¿así quién se querría apartar de el?, era tan jodidamente tierno.

Asqueroso.

— Creo que lo es.

No tengo ni idea de porque, pero sentí como mi ánimo decaía al decir eso.

A lo mejor me está por venir la regla, porque no tengo ninguna otra explicación lógica para aquel cambio de humor tan drástico. Que raro.

Jaemin rió levemente asiendo que lo observe. Removió un poco su cabello y luego habló;

— Mi madre me matará al verme así, esto puede ser el fin, ¿lo sabes verdad?.– Sonrió ladino.

Reí levemente y golpeé su cabeza.

— No seas exagerado, tonto. Solo se preocupara por su "Jaeminie querido" y te secará hasta lo que tú ya sabes.– Burlona le saque la lengua.

Aquí les va una corta explicación de porque lo molesto con aquel apodo;
Cuando estuve, desgraciadamente, en su casa, la madre de Jaemin lo llamó así agregándole estas palabras; "Mi Jaeminie querido, ¿no tienes frío? ¿Ni hambre? Tengo unos pasteles en la nevera. Wuuuh~ estás muy flaco, ¡ve y aliméntate!.
¡Y abrígate que ya está empezando a helar!".