A Cat God? || StrangeFrost

Castigo cumplido

Sus miradas se cruzaron, la sorpresa en ambos era bastante obvia, más por parte del Dios, aquellas palabras que le daban a entender que el castaño sospechaba algo sobre él, ese hecho de que se le hubiera pasado por la mente que él, aquella criatura que se convirtió en su mascota era realmente él, le sorprendía o quizá avergonzaba. Aun le parecía humillante el hecho de tener que haber cedido a muchas cosas y estar prácticamente a los pies del hechicero.

Claro que, si lo pensaba en ese momento, lo que pasaba es que se dejó guiar por aquello que sentía hacia él. "Patético", pensó. Aún era nuevo para él ese tipo de cosas, comportarse, hacer las cosas bien, demostrar su cariño. que complicado era, pero aun cuando creía que fue humillante, no se arrepentía.

—¿Lo sabias? —dijo como si le faltase el aire, era como si no recordara como hablar realmente. La sorpresa de haber regresado a su forma habitual tan repentinamente y el que Stephen lo haya visto, era también como para robarle el aliente.

—No, pero lo sospechaba, había muchas coincidencias. —se acercó al pelinegro— Y ¿Cómo volviste a la normalidad? —estando al pie de la cama, se sentó quedando de frente a Loki.

—Que no hiciera algo malo, por muy pequeño que fuera. No tener intensiones de dañar a alguien... además de que tú fuiste culpable de eso al rescatarme y... bueno, de ahí radica la otra condición —suspiro pesado—, debía ser sincero conmigo mismo, como aceptar que me enamore de ti, y que fue por eso que deje a un lado cualquier intención de hacer maldades, añadiendo que desde un principio tuvimos una conexión y eso causo los sueños. Bueno, en realidad eso último ya lo sabias.

—Cierto, me lo comentaste también en el primer momento que nos vimos entre sueños —ambos se quedaron un momento en silencio, Stephen pensaba que decir, había tantas cosas en su mente que no sabía por dónde empezar— Bueno... —rompió el silencio— supongo que ya no soñaremos el uno con el otro, supongo que eso pasaba, no sólo por la conexión, sino porque de alguna manera debía ayudarte... y descubrir que eras mi gato —sonrió algo divertido por todo lo que había pasado cuando Loki era un felino—. Te veías adorable.

El pelinegro se negaba a sonreír ante ese comentario, pero no pudo evitarlo y lo hizo— Digamos que si lo queremos pasara, ya será algo controlado, y nos será fácil saber lo que el otro piensa, entre otras cosas.

—Yo también te amo —dijo cambiando de tema y volviendo al pasado donde el Dios le había dicho que estaba enamorado de él.

—Que interesante manera de cambiar de tema.

—Quizá, pude haberlo dicho hace unos momentos, pero no quería mezclar la conversación, y creí conveniente el momento. Tenía duda sobre que conlleva que tengamos una conexión, pero ¿sabes? Aun cuando no me lo expliques con detalle o que ninguno de los dos lo sepa, lo quiero descubrir... que ambos lo hagamos —tomo la mano del mayor— ¿Qué dices?

Loki se sentía enternecido por las palabras del hechicero, claro que trataba de no demostrarlo, nuevamente, porque le costaba mucho trabajo expresar lo que sentía. Se quedo callado un momento, Stephen se percató de sus pensamientos, de sus emociones, por lo que sonrió y se acercó enseguida a Loki para besar sus labios, moviéndolos delicadamente, disfrutando del tacto con ellos, de la textura, de la calidez.

Se alejo un poco del de ojo verdes, susurrando en ellos— Sé lo que estás pensando, lo que sientes. No es necesario que lo digas, la respuesta ha sido dada.

—Eres un tonto cursi —dijo tratando de sonar serio—. Pero... yo también quiero descubrir todo contigo —sonrió por fin para luego volver a abalanzarse a Strange, uniendo sus bocas en un beso más desesperado.

Sentir su piel era lo que tanto anhelaba desde que se dio cuenta de que quería al Dios, esa sensación de poder por fin tenerlo no se comparaba en lo absoluto a cuando se veían entre sueños. Esa frescura que su cuerpo emitía, una de tantas cosas que definitivamente no podía percibir anteriormente. El sabor y tacto de sus labios era incomparable a ese beso que este le dio antes de que despertase.