Capítulo 1

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JungKook se rascó la barbilla mientras entraba a la cocina para conseguir algo que comer, se había levantado demasiado temprano para ser un día libre. Seguro debido a que ya su reloj biológico se había acostumbrado de alguna forma a ello.

Abrió la alacena y alcanzó el paquete de galletas con chispas de chocolate que había en uno de los compartimentos, asustándose y atrapando a penas al pequeño peluche que había allí, lo había hecho por auto reflejo. Miró la peculiar cara de susto que tenía el mismo.

-Qué oportuna tu cara ¿No, pequeño?-JungKook río y lo puso sobre la encimara y se volvió hacia el refrigerador no sin antes tomar un vaso y servirse algo de leche.- Que pereza calentarla.- Lloriqueó y se encogió de hombros decidiendo que se la tomaría así.

Se giró y se sentó en uno de los taburetes, puso su vaso en la encimara y tomó el paquete extra grande de galletas para comenzar a comer. Sacó una y la comió distraídamente recién callendo en cuenta que el lindo y gracioso peluche rosa ya no estaba.

-¿Se habrá caído?- Murmuró, tomando un trago de leche para luego tomar nuevamente el paquete de galletas y ponerse de pie para buscar el peluche por el suelo de la cocina.

Lo que él no se esperó es que algo le mordiera cuando metiera la mano en el paquete.

-¿Qué mierda?- Se quejó lanzando por inercia la bolsa, que calló sobre la encimara.

JungKook estaba comenzando a preocuparse de si había comido una galleta de la bolsa infectada de ratas cundo está se movió. Por supuesto, JungKook tampoco esperaba que el "peluche" rosa saliera de entre está mientras se sobaba la cabeza.

Cuando este le miró fijamente y le frunció el ceño mientras murmuraba un 'eso dolió', JungKook abrió la boca y gritó.

🐶🐶🐶🐶🐶🐶🐶

Un pequeño cuerpecito amarillo escaló sobre la manta con que estaba cubierto el cuerpo del pelirosa y caminó con algo de dificultad sobre el pecho de este, debido tanto al movimiento ascendente y descendente del mismo cómo a las propias mantas.

El pequeño río tiernamente y miró con detenimiento el rostro de a quien debería cuidar. Se le hacía gracioso como este arrugaba la nariz y hacía pucheros de vez en cuando. Por supuesto todo esto termino cuando un grito rompió el silencio del departamento.

Sobresaltado el durmiente chico se despertó, lanzando sin darse cuenta al pobre cuerpecito que estaba sobre el. Haciendo que callera con algo de fuerza sobre la cama, provocando a su vez que este se pusiera a llorar, tanto por el susto como por el golpe.

JiMin miró a todas partes y no encontró a nadie hasta que vio el peluche amarillo que emitía un sonidito de llanto.

-¿Y tú de dónde saliste?- Preguntó, pues no recordaba haberlo comprado.- Seguro es de TaeHyung. - Concluyó con un quejido, después de todo el quería dormir y el peluche no paraba de sonar.

JiMin lo tomo de una de sus patitas y lo alzo, girándolo por todos lados buscando el interruptor de apagado, pero este parecía que lloraba con más fuerza. Frustrado comenzó a pincharlo por todos lados esperando apagarlo de alguna forma y lo logro.

Sin embargo, cuando dejó de llorar este comenzó a carcajearse y chillar, mientras... ¿Pataleaba?

-¡Ya! ¡Ya! Chimmy se hará pipí.- Gritoneo entre carcajadas la pequeña cosa.

JiMin abrió los ojos sorprendido de los avances de la tecnología.

-¿Puedes hablar?-Preguntó tontamente.

-¡Si!-Respondió alegre el pequeño, pero luego parpadeó como si estuviera desorientado.- Chimmy mareado.- Balbuceó.

JiMin se apresuró a enderezarlo, pues recién caía en cuenta de que aún lo tenía sujeto por una pierna y este estaba de cabeza.

Invasión BT21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora