👑Amigo imaginario | Yoonmin

Enfer 1

-Hey Jimin, ahora que recuerdo, ¿Ya has terminado de leer el libro que te compramos?

El pequeño río divertido

-Por supuesto. Ya lo leí una y otra vez. Me gustó mucho, papá

El hombre asintió orgulloso y siguió ordenando su portafolio de trabajo.

Era algo tarde, más específico eran las siete de la tarde. El padre de Jimin últimamente trabajaba por las tardes/noches, por lo que el pequeño Jimin se tenía que quedar solo unas cuantas horas mientras su madre regresaba del trabajo.

-¿Ya te vas? - preguntó desanimado el pequeño

-Sí, se me ha hecho un poco tarde. Cuídate y recuerda que no abras la puerta y no contestes el teléfono a extraños. Espera a mamá, y si puedes mejor duerme, ¿Está bien?

El menor asintió, sonrió levemente al recibir un pequeño beso en la frente y suspiro al escuchar la puerta abrir y cerrar.

Siempre era igual. Día tras día.

(...)

-¡Hey Jimin! ¿Has hecho la tarea de la profesora?

-N-no...

Chan, uno de los compañeros de clases de Jimin, aventó a este, haciendo que cayera.

Jimin chilló a lo bajo y abrazó con todas sus fuerzas su pequeña mochila. No quería que de nuevo le quitaran la tarea que tanto trabajo le costó hacer, ni quería que le quitaran el almuerzo que tanto trabajo le dió a su madre preparar, y claro, no quería de nuevo acabar humillado por su compañero.

-Dame tu mochila, Park

-N-no quiero

-No te he preguntado, te he dicho que me la des

Los ojos de Jimin estaban mojados por las lágrimas acumuladas, y no quería parpadear porque sabía que en el momento en que la lágrima cayera, igual iba a caer él con su mochila.
Pero no fue necesario que llorara, porque Chan le arrebató con fuerza la pequeña mochila.

-¡Dámela! - gritó enojado y nervioso, haciendo puño sus pequeñas manos y mordiendo el interior de su mejilla

-No, y no me vuelvas a gritar o volveré a meter tu cabeza en el lavamanos

Chan buscó la tarea y el almuerzo, y cuando los encontró, los echó a su propia mochila y la de Jimin la aventó lo más lejos que sus cortos brazos y fuerza le permitieron.

Cuando Chan se fue, Jimin corrió por su mochila y la recogió del pasto, sacudiendo la tierra que se le había pegado.

-Ya no quiero esto...

(...)

-"Y el Heyark y Suga jugaron por siempre. Fin"

Jimin cerró su libro por cuarta vez y suspiró, feliz de haber acabado (de nuevo) el libro que sus padres le regalaron.

-Yo también quiero a alguien que esté conmigo y me cuide... - susurró el pequeño para si mismo - ¿Podría yo también tener un Heyark?

-¡Jimin! Me iré a trabajar, tu padre irá conmigo. Regresamos a las once. Cuídate y ya sabes las reglas...

-Ya se. Tener todas las luces prendidas, no contestar el teléfono y no abrir la puerta - contestó el menor asomando la cabeza por su puerta, viendo a su madre quien sonreía satisfecha

-Muy bien hijo. Te quiero, nos vemos.

Cuando Jimin escuchó la puerta cerrarse, cerró la suya también. Apagó la televisión y puso en vibrador su pequeño móvil.

-Puedo crear uno. Claro que puedo - se animaba asi solo mientras se sentaba en la cama y cerraba los ojos - puedo crear un Heyark como el del libro. Uno que me cuide y ayude con mi tarea, uno que pueda hablar conmigo y me defienda del tonto de Chan

Uno, dos minutos con los ojos cerrados y el pequeño cayó en su cama dormido

"Descansa Jimin"