👑Amigo imaginario | Yoonmin

Enfer 10

-Creanme por favor - pedí por milésima vez

-Es que es imposible Jimin - dijo mi madre tratando de calmar las cosas

-Lo que les digo es cierto. Suga se ha vivido la vida molestandome y acosandome, no me deja tranquilo

-Es tu amigo imaginario, ¿no? - pregunto esa vez papá - deberías poder simplemente deshacerte de él

-No puedo, ya lo he intentado por dos años o más

-Tienes doce años Jimin, ya deberías ir dejando de lado esas cosas

Y con eso, finalizó la plática. 

No me creían y yo no podía hacer nada más. 

Toda mi vida de once años hasta los doce, me viví la vida siendo cariñoso con Suga, como él siempre había querido, y fue la única forma de que me dejara en paz. 

Ese día en que les dije a mis padres lo que había sufrido por tanto tiempo, Suga no estaba, o eso crei yo. Estaba seguro de que era el momento perfecto para hablar sobre él y tratar de que mis padres tomaran acciones sobre eso, pero no funcionó. No querían que nos cambiaramos de casa, ni querían dejarme dormir con ellos o cambiar de habitación, y mucho menos querian dejarme tener una mascota para que atacara a Suga cuando apareciera. Aunque esa última idea era absurda. 

-Tenemos que irnos...

Y en ese momento, noté como Suga aparecia detrás de mi madre, con una cara seria que de pronto cambio a una sonrisa tétrica. 

Sabia que había escuchado la conversación con mis padres. Estaba muerto.

-¡No! ¡Por favor, no se vayan! - les pedí casi suplicando - No me dejen solo, ya no quiero estar solo

-¿De cuando acá te pones asi? Desde más chico te hemos dejado solo

-Ya les dije por qué

Papá me vio con mala cara, y jaló de mi brazo llevándome a mi habitación 

-Te tienes que quedar aqui, ya bien lo sabes. Y deja de jugar con las luces, porque varios vecinos nos han dicho que las luces de esta casa se apagan y prenden de la nada. 

-¡Es por el juego de-

-¡De Suga! ¡Sí, ya lo dijiste mil veces Jimin! - grito molesto, haciendo que mis ojos se humedecieran - Es absurdo lo que dices, son tonterías Jimin. Perdón, pero no hay de otra. Nos vemos a las once, deberías dormir mejor 

Se levantó y yo solo lo vi, hasta que escuché la puerta cerrarse fue cuando corrí, pero ellos ya se habían ido 

-No... por favor no... - lloré con fuerza - ¡no quiero estar aqui!¡Ayuda! - grité asustado al escuchar los pasos de Suga detrás de mi, acercándose.

-Jimin, ¿Por qué les dijiste eso a tus padres?

-¡No! ¡Yo no dije nada! - negué mil veces - no fui, yo no dije eso, no, ¡perdón!

Escuché su risa, y de pronto, agarró de mi ropa, levantándome con agresión y jalando de mí hasta mi habitación

-Jimin, vamos a jugar a encender las luces

-¡Ya Suga, por favor suéltame! - le pedí en un mar de lágrimas - No fue mi intención, solo quería... yo... no sabía lo que decía, ¡fue un impulso!

-Ajá - dijo solamente, aventandome con fuerza a la cama y viéndome sin expresión - comienza el juego

Me levanté con rapidez de mi cama, y corrí a prender todas las luces, chocando con varios muebles y tropezando en las escaleras. Quitaba con agresión las lágrimas de mis ojos.

Una hora, estoy seguro de que fue una hora sufriendo en ese juego. Tenía tanto miedo de lo que Suga me llegara  a hacer o me obligara a ver o imaginar, que yo seguía su juego como una vil marioneta 

Estaba cansado, pero no podía dejar de jugarlo porque Suga no daba señales de querer parar.

-¿Como acabe en esto? - me preguntaba mientras corria por todo el patio hasta la cocina - ¡Yo no queria esto! - volví a llorar - no puedo más

Me detuve en seco, viendo como otro par de luces se apagaban y como solo quedaba la del baño y el patio donde me encontraba

-No puedo seguir jugando Suga, ¡No puedo! - grite enojado y desidido, viendo como la luz del baño se apagaba - me deshare de ti, ¡Ya no quiero jugar contigo!

Y la última luz se apagó. 

Me senté en una esquina, cubriendo mi cara con mis rodillas, abrazando mis piernas y cerrando los ojos.

-No existes Suga, no existes ya

Un grito, escuché un grito de mi madre, pero sabia que ella no estaba ahí. Después escuché otro, esta vez de mi padre, pero lo soporte y seguía pensando en deshacerme de Suga

-¡No puedes hacerme esto Jimin! - gritó de pronto, jalando mi ropa - ¡Yo te quiero Jimin! ¡Por favor!

Sí, eso significaba que lo estaba logrando. 

Mantenía aun mis ojos cerrados con fuerza, mordiendo mi labio para desviar el gran miedo que sentía en ese momento

-Si tu... si tu me haces algo... voy a hacer que eso que viste en la otra ilusión se haga realidad. Voy a hacerlo realidad Jimin, no los volverás a ver

Y sin pensarlo, abrí los ojos

-¡No, no les haras nada! 

De pronto, Suga desapareció y el suelo comenzó a moverse, e igual las paredes, y las puertas. Todo.

Volví a sentarme, esta vez porque estaba completamente mareado 

-D-desaparece Suga... te odio, ya no quiero verte...

El pasillo se hizo mas largo, y las paredes se comenzaron a  juntar tanto que podía sentir que me aplastaban. Pero me daba igual, estaba decidido en deshacerme de Suga. No quería que lastimara más a mis padres ni a mí.

Volví a cerrar los ojos, aguantando el dolor que sentía en mi cuerpo por ser aplastado, evitando prestar atención a todos los ruidos y voces en mi cabeza.

Evitaba cualquier cosa para poder concentrarme y deshacerme de Suga. 

Una, dos... Diez veces repetía que Suga desapareciera.

Y de pronto, todo se calmó. Mi cuerpo ya no dolía y mi mente dejaba de sentirse tan tensa. Abrí los ojos poco a poco, notando todas las luces de nuevo prendidas. 

Y de nuevo, escuché un choque fuera de casa. 

Me levanté a como pude, y caminé hacia la puerta, abriéndola y viendo el carro de mis padres chocado en un árbol. Como en la ilusión que me mostró Suga. Cómo me dijo que acabaría con ellos.