Enfer 2

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-¡Jimin!

-Hay no, es temprano todavía - chillo el nombrado, corriendo hacia los baños que, para su buena suerte, estaban abiertos.

Había llegado un poco más temprano a la escuela para poder librarse de Chan quien siempre lo esperaba en la puerta, pero por alguna razón este ya estaba ahí.

El menor entró a uno de los cubículos y cerró la puerta antes de ser alcanzado por su compañero.

Escuchó unos cuantos pasos dentro del baño, y después, un grito y la puerta siendo cerrada, por lo que salió, viendo a su alrededor pero no encontró nada anormal. Ahí solo estaba su Heyark.

-Gracias por ayudarme, Suga

Sí, le había puesto el mismo nombre que el del libro.

El Heyark asintió con la cabeza, y acarició la del menor con su gran pata de lobo.

Ambos salieron del baño, a donde se aproximaba un profesor con suma prisa.

-Jimin

-¿Qué sucede, profesor?

-Chan, tu compañero, me ha dicho que vio un monstruo en los baños. Se le notaba muy asustado. ¿Sabes qué pasó?

Jimin negó con la cabeza, diciendo que debió de haber soñado o algo parecido, puesto que él estaba ahí y no había nada anormal.

El profesor asintió y río, diciendo que a fin de cuentas Chan aún era un niño con mucha imaginación.

-No tanta como la mía - río Jimin, abrazando al Heyark cuando el profesor se fue


(...)


-Jimin, ya nos vamos. Cuídate y-

-Sí, no abro la puerta, no contesto, luces prendidas y dormir temprano.

Los padres del pequeño rieron ante la rápida (y positiva) respuesta de su hijo, y se encaminaron a su trabajo.

-¡Suga! - el pequeño movió de un lado a otro al animal - ya despierta, mis papás se han ido

El Heyark gruñó, abriendo poco a poco sus ojos gatunos. Se levantó con pereza y se sacudió, mostrando su gran melena de León.

-Vamos a jugar a las escondidas - sugirió Jimin, pero el Heyark negó - ay, entonces... ¡Juguemos atrapados!

El Heyark movió su cola de León de un lado a otro. Amaba ese juego.

-Pero ya no corras afuera, sino un día mis papás me regañaran, además, con tu cuerpo no puedo verte en la oscuridad.

Y es que el Heyark, además de tener una cabeza de tigre, una melena y cola de León, patas de lobo y ojos de gato, tenía un cuerpo negro y brillante como el de las pantera negra.

El Heyark chillo como si de un cachorro se tratara, y tiró al pequeño Jimin, poniéndose encima suyo y lamiendo su cara

Habían veces en que era mejor que ambos estuvieran solos. Veces en que el Heyark daba raras señales como para ser un ser inventado. Y eso hasta Jimin lo sabía.

👑Amigo imaginario | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora