Solos [Rick Sanchez]

7

Hasta donde he llegado, justo lo que me faltaba.

Rick había hecho explotar un artefacto abriendo un portal que nos absorbio y ahora llegamos a un mundo totalmente diferente. Varios objetos de el garaje habían venido con nosotros, además de los muchachos que se encontraban aun en el suelo. Decidí levantarme del suelo, el sonido del paisaje selvático era cautivante y aterrador ¿Quien sabe lo que se oculta detrás de esas mesetas? La duda de; si me encontraba en un sitio seguro o era una presa fácil golpeo mi mente. No avance mas allá de un par de metros, Rick y Morty aun no despertaban y el miedo de que pudieran haber muerto me asusto, así que volví a revisar sus pulsos colocando mi dedo medio e índice en su cuello... Si había pulso, estaban inconscientes. Volví a sentarme en el suelo, supongo que me quedaría hay esperando a que despertaran para sacarnos de aquí. Mire a mi alrededor y curiosamente no habían muchas cosas importantes -que opino– Rick no extrañara, aunque la cosa a su lado si, una pistola de lasers, justo con lo que me apunto el primer día. Me arrastre y la tome escondiéndola en mi cintura, se notaba por el tamaño y grosor pero dudo que pueda arrebatármela.

Pasaron los minutos organizando y recogiendo algunas cosas que habíamos traído del garaje, le quite la bata a Rick para poder llevar las cosas dentro de esta, la coloque en un rincón y me recosté de un árbol junto a ellos. El sonido de la naturaleza era sumamente vigorizante.

Un ardor en mi muñeca me hizo salir de mi transe, era una comezón incomoda que trate de apartar rascándome un poco. Grave error. La infección había escapado de mi abdomen viajando por mi torrente sanguíneo para alojarse en otras partes de mi cuerpo, habían manchas apareciendo en mi antebrazos y mi hombro. Suspire frustrada haciendo atrás mi cabeza para chocarla con el árbol, nunca voy a poder escapar de esto.

– ¡Mierda! – Rechine mis dientes al gritar de dolor en voz baja, esto era un martirio del que debía escapar si quería volver a ver a mi familia. Abrace mis piernas y oculte mi cabeza entre estas, pude sentir como una fría lágrima recorría mi mejilla.

¿Como poder escapar de esto sin involucrar a nadie?

– ¿Por que no dejas que Rick te ayude? – Levante la mirada sorprendida. Morty estaba hay, sentado junto a mi en posición indio, tenia un par de rasguños en sus brazos.

Hice a un lado la mirada y limpie mis lágrimas – No es algo que le incumba, Morty.

– Pero e-él podría curarte. Es un gran científico – Me giro a verle, tiene una mirada compasiva, se que desea ayudarme pero no entiende que esto no es como una simple gripe, esto es mortal – ... estoy seguro que podrá ayudarte -, el extiende su mano pero me alejo rápidamente evitando su tacto, no se de lo que podría ser capaz su abuelo si hago que su nieto muera de una enfermedad.

Morty nota el rechazo y baja la mirada desilusionado – Lo siento, pero quiero evitar problemas con tu abuelo.

– Entiendo...

– Pero igual gracias, amiguito. – Le doy una sonrisa de boca cerrada.

– Agh, bien hecho, solesito – Rick gruñe, por fin había despertado – . Nos mandaste a otra dimensión.

– ¿Yo? ¿Estas seguro? Yo no fui el que disparo e hizo que nos comiera un portal.

– ¡No me alces la voz, perra odiosa! – Rick se levanta – En primer lugar tu deberías estarte pudriendo en la cárcel, pero en vez de eso estas siendo una piedra en mi trasero.

– ¡Te diría que te fueras al infierno pero estoy segura que te tienen reservado un espacio VIP! – Me coloco a su altura.

– Lo que vas a hacer es que nos mates con tu maldita infección, que sabemos, es gracias a eso que te capturaron y ahora te mueres – Rick se cruza de brazos, mostrando su actitud arrogante.