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La lluvia caía con fuerza, incentivando a que el viento chocara estrepitosamente contra la ventana.

Jennie yacía sola en su pieza sin poder dormir, aún sabiendo de que Yoongi estaba a unos metros por si el susto ya no pudiera con ella.

Se giró dando la espalda a la ventana y pasó suavemente la mano por la almohada vacía.

Extrañamente no recordaba cuando había sido la última noche que Jong-in durmió a su lado, mucho menos cuando fue la última vez que se dignó a excusar su ausencia.

Simplemente, él no estaba y ella esperaba que no regresara.

Un gran trueno se hizo escuchar y su cuerpo instintivamente se encogió.

Odiaba las tormentas, y más cuando estaba sola enfrentandolas.

El susto provocó que deseara ir al baño, pero no alcanzó a llegar, y todo por las hipnotizadoras vistas que estaba presenciando.

Yoongi dormía boca bajo en la cama de invitados, se había negado a dejar a su gran amor y amiga sola en estos difíciles momentos, por lo que prácticamente estaba siendo un allegado en tal departamento.

Músculos de su espalda se flexionaron y otros se estiraron al cambiar de posición, haciendo notar su buen estado físico.

Con un poco de vacilación, Jennie se acercó a tal cuerpo y lo arropó como lo hacen los padres y madres comúnmente a sus hijos.

O como también lo que hacen las parejas entre sí...

Tal pensamiento la hizo sonrojar un poco, haciendo que el trueno la asustara con mayor sorpresa aún.

-¿Nini?- preguntó adormilado, sintiendo la presencia femenina a su lado- ¿Aún te asustan las tormentas?.

Jennie se limitó a asentir, le avergonzaba que a su edad aún no pudiera superar ese trauma de pequeña.

Yoongi se giró para verla bien y subió las sábanas de la cama, invitandola a acostarse a su lado.

Ella aceptó acercándose más de lo que debía, pero él no se quejó.

Así fue, como entre sábanas y una maraña de brazos y piernas, ambos pasaron la noche.

INSATIABLE (Yoonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora