Nunca he conocido a una mujer tan singular.
Una mujer a la cual le guste perder horas enteras de su tiempo, únicamente pisando las hojas secas tiradas en el parque.
Alguien que piense más en correr y bailar bajo la incesante lluvia, que en mantener su cabello perfecto.
Una mujer que no le tenga miedo a la mirada de la gente; ni siquiera a la mía.
Nunca he conocido a una mujer que prefiera jugar con los niños, sin importar lo sucias que puedan terminar sus ropas.
Una mujer a la cual le importe poco si se ve bonita para el mundo entero, porque le basta con ser bonita para ella misma.
Jamás he conocido a una mujer que observé más a las estrellas, que a su propio reflejo.
Una mujer que pinte sus sueños y no su rostro; que camine como le dé la gana, que disfrute de todo placer sin remordimientos.
Una mujer que tenga en sus ojos ése deseo por descubrir el mundo, incluso las cosas más pequeñas e insignificantes, como yo.
Sin duda alguna, nunca había conocido a una mujer así; una mujer que me hiciera dar cuenta de lo ridículamente simples y monótonas que son todas las demás.
Y entonces, llegaste tú.
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Astrómetra
Poesia"De niño soñaba con convertirme en el más grande astronauta del mundo. Nunca pensé que tiempo después, al pasar los años, una mujer me ayudaría a retomar ése sueño, haciéndome perder en las estrellas de sus ojos." La segunda antología de "Poemas de...