Habían quedado en ir a una cita, una normal, era su día libre y Hiyo se encontraba en un viaje escolar, era la oportunidad perfecta para una salida planeada... Pero, al llegar al cine, y después de escoger la mejor película para ver y comprar los tickets de entrada, una chica se acercó a ambos pidiéndoles tomarles fotografías, ya que, como ella era mangaka necesitaba tomar algunas fotos de referencia y, en palabras de ella “no había podido encontrar mejores modelos que ellos para su próximo proyecto, uno nuevo y novedoso para los lectores”, sin duda alguna Kirishima aceptó enseguida sin siquiera pensárselo dos veces, y Yokozawa se vio arrastrado a una sesión de fotos obligatoria... Lo que no les dijeron era que sería para un manga de BL.
Aquello era inusual... Ni su pareja era editor de manga BL, ni él era tan aficionado de aquello, por supuesto que se esforzaba al cien en su trabajo como vendedor de todos los cómics de los que estaba a cargo pero...
¿Qué demonios hacia él en una sesión de fotos de ese tipo?
Lo peor de todo, era la expresión de burla en el rostro de su pareja ante aquella situación.La chica los obligó a cambiarse de ropa varias veces, prácticamente habían puesto el set ahí mismo en el centro comercial, la chica les tomó fotografías con diferentes escenarios y posturas, Yokozawa ya no soportaba aquello, su sonrojo era evidente cuando la chica hacía que ambos se acercaran demasiado hasta casi besarse, no es como si no lo hubieran hecho antes pero... Con medio mundo observándolos era algo que él no soportaba, Kirishima sin embargo parecía disfrutar de aquello, las expresiones en el rostro del menor no hacían más que sacarle risas burlonas para molestia del peliazul, además de que quería un par de fotografías de las que ya se habían tomado, esto obviamente para presumirlas en su lugar de trabajo.
Al terminar la sesión, el peliazul estaba completamente agotado, ni siquiera habían entrado a ver aquella película, pues había terminado ya hace un par de horas... Se había quedado solo sentado en aquella banca pensando en todo el tiempo que habían perdido debido a las dichosas fotografías, a lo lejos Kirishima aún hablaba con la mangaka, probablemente intercambiando datos para poder enviarse las fotografías, pero claro, esto no lo sabía Yokozawa sino hasta probablemente cuando ya todos en la oficina hubieran visto las fotos.
Cuando Kirishima volvió, Yokozawa terminó de beber su soda y se puso de pie.
---¿a dónde vas?
--- a casa, es tarde y nos han echado a perder el día entero.
--- oh vamos, no ha sido tan malo.
--- ¡ha sido muy malo! ¡Ni siquiera pudimos entrar a ver la película!
--- sé que te divertiste.
---¿¡cómo podría divertirme con esto?!
---...te ví mirarme en varias ocasiones mientras me cambiaba de ropa, sin embargo. ---apunto Kirishima muy tranquilo esperando ver la reacción del menor
--- ¡p-por supuesto que no! --- a pesar de haber sido cuidadoso, parecía que Kirishima lo había descubierto, el tono carmín invadió nuevamente sus mejillas haciéndolo verse sonrojado,
---con que así fue en verdad ¿eh?
---¡c-claro que no!--- ciertamente solo había sido puesto a prueba, pero una vez más había perdido contra lo astuto que era ese zorro de Zen, trató de cubrir su sonrojado rostro con una mano, pero eso no le fue de mucha ayuda.
Mirando alrededor Kirishima pudo comprobar que había poca gente en el lugar y jalando a Yokozawa salieron de ahí.
---la mangaka se disculpó por habernos tomado prestados durante todo el día y por esa razón quiso compensarnos así que me dió dos entradas para ver una película.
--- ya es muy tarde, no me quedaré a ver una película, ya te lo dije, quiero ir a casa.
--- iremos a ver la película, ya tenemos las entradas, sería un desperdicio si no entramos puesto que no pudimos hacerlo antes.
---...--- aunque pudiera decir algo no lo haría, ya habían desperdiciado todo el día en la sesión de fotos y quería al menos, pasar un rato a solas con el castaño, aunque no se lo diría.
Llegaron al cine y compraron refresco y palomitas, algunas golosinas y se dispusieron a entrar a la sala correspondiente pero como efectivamente ya era tarde eran los únicos espectadores por el momento; aquello puso nervioso a Yokozawa, pues ya sabía como era Kirishima cuando se ponía de humor para hacer cosas eróticas en los lugares menos pensados, el nerviosismo del menor sin embargo fue notorio para Kirishima.
---¡hey! No pienses otras cosas, sólo relajante y disfrutemos de la película.
---¡¿quién está pensando qué?!
---tú lo haces.
---¡claro que no!
---eres el menos indicado para decir eso cuando toda tu cara dice: ¡tengamos sexo en el cine!
---¡i-imbécil!
La cara completamente roja de Yokozawa ciertamente afirmaba las palabras del castaño quien sólo se soltó a reír y era observado con molestia por el menor después de recuperar el tono normal de su piel.
Las luces se fueron apagando y conforme comenzaba la película nadie más llegó a la sala, por lo que sí, fueron los únicos dos espectadores de aquella función de cine.
---dame un beso--- fue el pedido del castaño mientras miraba con cara seria a su pareja.
---no--- fue la seca respuesta del peliazul.
---realmente eres...--- soltó un suspiro y se acomodó en su sitio a ver la película.
Yokozawa al ver que el castaño no parecía tener las intenciones de insistir en aquel pedido se quedó algo intranquilo y además... ¿Qué era lo que iba a decir? El castaño se quedó a media frase y él no podría simplemente adivinar, por un momento se sintió culpable ante la negación del pedido pero no quería ceder en todo ante el castaño pero, ¡diablos! Él también habría querido besarlo, sin embargo no lo hizo y, no había nadie que pudiera verlos, entonces ¿porqué se negó? Vergüenza tal vez, solo... Simplemente no lo hizo.
Miró de reojo al castaño, parecía tranquilo y concentrado en la película, en algún punto sus miradas se encontraron, los ojos castaños permanecían calmos en aquel intercambio de miradas, parecían soñar y se veían realmente alegres, los ojos azulados parecían sorprendidos ante aquella mirada, pues nada le recriminaban y un sentimiento de culpa se apoderó de él, se sentó lo mejor que pudo en su asiento sin apartar la vista y jalando de la camisa a Kirishima lo acercó para darle un beso en los labios.Kirishima pareció sorprendido pero acepto aquel beso haciéndolo más largo y duradero, al finalizar aquel beso y después de separarse, el castaño saboreó sus labios--- sí, definitivamente... realmente eres el mejor. Te amo Takafumi.
