capitulo 3: la curiosidad mato al gato.

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<<-todo listo, solo falta esperar a que me asignen el siguiente trabajo- pensó Usoichi cuando hubo entregado el maletín – solo un poco mas.... solo espera un poco mas->>

Al día siguiente asistió a la escuela como siempre, y no hubo nada fuera de lo común hasta la hora del almuerzo, cuando en ves de acercarse Tsukimi como siempre, se acercaron dos chicas con expresion preocupada.

-disculpa.. Oyama-san- dijo una chica bajita con un cabello negro recogido en una cola de caballo- tienes un momento?-

Entonces las chicas se llevaron a su amigo fuera del comedor, y no se encontraron hasta que hubieron regresado al salón de clases, después de concluida la hora del almuerzo.

A la hora de la salida, Usoichi no pudo evitar preguntar sobre este extraño suceso que los separo en el almuerzo y la respuesta le resulto mas desconcertante que el mismo hecho.

-y que querían esas chicas de el almuerzo?- pregunto Usoichi como por casualidad.

-oh, bueno esas eran ami-san y kobato-san- dijo Oyama- las amigas de Tsukimi- espesifico este al darse cuenta de la expresión de desconcierto que tenia su amigo en el rostro.

-ha! La chica molesta- dijo este refiriéndose a Tsukimi con una risita- y que querían?

-bueno me preguntaron si sabia algo de Tsukimi- dijo el en tono pensativo finalizando en un suspiro.

-te preguntaron por la chica molesta?- pregunto Usoichi mas confundido aun- es que se les perdió?-

-bueno esa chica molesta a la que te refieres- respondió este con dos dedos de su mano derecha sobre sus cienes- no regreso anoche a su casa... nadie sabe a donde fue...

>>de hecho nadie mas en la escuela lo sabe aparte de nosotros cuatro y los profesores, los padres de ella llamaron a casa de ami-chan para comprobar que no estuviera en su casa y por eso se han enterado-

-y porque te preguntaron a ti?- le pregunto Usoichi, aparentemente sin inmutarse por el hecho de que la chica había desaparecido.

-es que el año pasado ella estaba en mi clase- le respondió Oyama sin prestar atención a la despreocupación de su amigo- y pasábamos mucho tiempo juntos, quizá pensaron que yo sabia algo, o quizá mas bien tenían esperanza-

Después de haberse despedido, la verdad es que el hecho de la desaparición de la chica no fue algo que le diera muchas vueltas en la cabeza.

<<-bueno un estorbo menos- pensó este>>

Pero entonces se le cruzo por la mente aquella escena donde estaba la chica sonriente de una forma deslumbrante y cautivadora, y no pudo evitar sentirse culpable por lo que acababa de pensar, pero fuera como fuera, no es su asunto y no podía hacer nada por ella, de todos modos no tenia información.

después de haber legado a su casa, cuando estuvo en su cuarto después de darse un baño, se encontró con algo que lo dejo frío. Había un mensaje de su contacto, alguien que se encargaba de asignarle las misiones, el problema era que no le escribía para asignarle una misión, de hecho, si así hubiese sido, no hubiera sido un problema, aunque las misiones que le asignaban generalmente tenían una distancia de una semana entre una y otra, pero para el, entre mas rápido acabara con eso; mejor.

Pero lo que vio, era algo que pudo erizarle los pelos. El mensaje decía:

Si quieren ver a la amiguita de su perro con sus tripas en donde van; entréguenos el maletín, el lugar y la hora de reunión se les pondrá en un mensaje en cuanto respondan este, nos divertiremos con ella hasta entonces, esperamos su respuesta.

Tiempo muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora