—¡Issa!, ¡¿cuánto más vas a demorar, mujer?!, ¡llevas una hora encerrada en el baño!— los melodiosos gritos de Jungkook inundaron mis oídos—. ¡Por favor!, ¡tengo una cita con Tiffany en media hora! —rodé los ojos—.
—Sigo sin saber por qué tanto alboroto por ella —hablé tranquilamente mientras salía del cuarto de baño—, a que te gustan las plásticas, pequeño bastardo —era irónico que lo tratara así, él era mayor que yo, pero me daba igual—.
—¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así?, ¿bastardo?, ¡¿yo?!, Jeong fabulosos brazos alias Jungkook es todo menos eso, preciosa — él era un chico algo peculiar; sin embargo, era todo un mujeriego—; si hay muchas mujeres a mi alrededor es porque simplemente me encuentran irresistible —acercó su rostro al mío peligrosamente, mordió su labio de manera "seductora" y prosiguió—. Es que acaso... ¿me quieres solo para ti?
Pero, ¿qué?, ¿acaso estaba drogado?
—Eres un niño urgido —soltó una risa socarrona—. Anda anda —lo empujé con cuidado—, ve por tu presa, campeón —y desaparecí de su vista—.
Hace dos años que Suga y RapMon se mudaron a mi casa, ¿la razón? Volaron la suya.
¿Y saben qué es lo mejor, amiguitos? —nótese mi emoción—, ¡no vinieron solos!
«Deja de hablar sola, tarada»
Silencio, estoy tratando de contar un pequeño resumen de mi vida con estos idiotas.
Ahora sí, con su permiso, les explicaré lo que pasó.
¿Recuerdan al tercero?, ¿ese tío que asesiné de casualidad y estos primates me hicieron enterrar en el patio de mi casa?
Ya, ese chico era su antigua carnada.
En pocas palabras soy la versión mejorada.
Lo colosal es que yo era su primer asalto, sí, desde ese día no volvieron a intentarlo.
Ahora se preguntan, si no eran asaltantes, ¿a qué se dedicaban? Simple. Ellos eran asesinos en serie.
Cuando les pedí una explicación, me dijeron que hacía mucho que no tenían uno de sus "trabajos", así que intentaron algo nuevo y creativo, innovador. [Fail!]
Pero este grupo no solo estaba conformado por tres personas, habían tres chicos más: J-Hope, Jimin y Jungkook; estos dos últimos me hacían la vida imposible, eran insoportables de los pies a la cabeza, pero sabía que muy al fondo lo hacían porque me querían... o eso creía yo.
J-Hope era un chico diferente, la esperanza y vida de este grupo; mi primera impresión de él fue algo intimidante pero al pasar de los meses descubrí que era todo lo contrario, en serio, hubo un tiempo en el que llegué a considerar que tal vez era homosexual y fue así hasta que me presentó a Jazmín, su actual pareja: no he hablado mucho con ella, solo me he limitado a saludarla por educación.
No sé qué sería de este chico si es que ella no hubiese llegado a su vida.
Jimin era el matador del grupo, no había chica en la calle que no volteara a verlo y qué decirlo, no podía negar la realidad, era un chico muy atractivo. En un principio pensé que él y Jungkook eran hermanos, ¡parecían chicle! Bueno, en realidad solo era él, Kookie siempre replicaba por su espacio vital.
Ahora, enfocándome en mí, me ha ido muy bien. Sé que ya he dicho que Jimin y Jungkook me hacen la vida imposible y todo ese rollo, pero el trato es mutuo, especialmente con el segundo de ellos.
La policía ha empezado a sospechar de mí y es más, ¡piensan que soy novia de Jimin! Osea, ¿yo? No, tan loca no estaba.
La culpa era de RapMon, siempre mandaba al chico a que me rescate.
Lo bueno de estos chicos es que no eran como otros criminales. Es más, parecían un simple grupo de chicos asiáticos perdidos en América. A excepción de RapMon y Suga, ambos parecían raperos, tenían mucho estilo.
Desde que empezaron a vivir conmigo dejé el colegio, no vayan a pensar mal de mi, fue idea de Suga. Así que en síntesis, perdí mi vida social.
Tiffany dejó de ser mi mejor amiga desde que pasó por el quirófano y empezó a meterse con cualquier chico que pasara cerca suyo; aún sigo sin saber como es que por ahí pasó Jungkook, ese tío tiene severos problemas en el cerebro.
Lo más injusto es que ni puedo traer amigos a casa, Suga siempre los bota, ¡está loco! Dice que no tiene "swag" traer desconocidos a casa.
Pero claro, ellos se rodean de mujeres todo el día y yo, bien pasiva, no digo nada. Por su culpa tenía ojeras marcadas; hacen mucho ruido en las noches, aunque viendo el lado positivo, todo amanecía en orden el día siguiente.
Ya a punto de entrar a mi habitación, escuché ruidos "extraños" provenientes del cuarto de Jimin.
Será tonto, ¿es que no pudo esperar a la noche? Debería ser más considerado, mi cuarto está al lado y mis audífonos están malogrados —gracias por babearlos, Namjoon, siempre tan encantador—; decidí hacer oído sordo e ingresé a mi habitación.
Me sobresalté al encontrar a Suga sentado en mi cama: al sentirme alzó la mirada, no obstante, ninguna palabra salió de sus labios, ¿no era una ternura? Solo me observaba con esos micro-ojos esperando a que le de un inicio a la conversación.
Pero hoy quise cambiar un poco el juego.
Lo ignoré y pase de largo hacia la cómoda situada entre mi computadora y la cama, que seguía siendo ocupada por el castaño.
—¿No me vas a preguntar qué hago acá? —su voz sonó más ronca de lo normal, parecía haber despertado hace unos minutos—. Encima que interrumpo mi siesta por venir a hablar contigo —y a pesar de todo esto, es como el cerebro del grupo—, ¿me ignoras?
—Dios, Suga, eres un abuelo gruñón —me fulminó con la mirada—. Está bien, está bien, voy a dejar de molestar, ¿qué sucede?
Me observó fijamente por unos segundos, pude notar que estaba agitado, ¿es que hablar también le cansa?
—El hermano de Namjoon vendrá a quedarse por un tiempo —¿hermano?, ¿Namjoon?, ¿desde cuándo?— y eso ...me asusta un poco, ¿okay? —no, esto no puede estar pasando, ¿Suga con miedo?, ese hermano debe ser un demonio—.
—¿RapMon tenía hermano? —asintió con aires de grandeza, claro, primero dice que tiene miedo y ahora actúa como diva—. No creo que sea tan malo como dices.
—Su hermano es un erudito —mi mente quedó en blanco, ¿Rap podía tener un familiar así?—, un erudito es lo mismo a un nerd, Issa.
—Sí entendí lo que habías dicho, Suga —él solo rodó los ojos—. No sabía que RapMon tenía hermano y bueno, si es un "nerd", hay que dejarlo ser.
—Pero no tiene por qué venirse a vivir con nosotros, si tanto aprecia a su hermano mayor, debía esperar a navidad o hanuka, no somos niñeros —habló en tono histérico. Pobre de él, parecía ser el antónimo de Suga—. Deja de hacer esa morisqueta, Issa, tiene veinte años, puede ser tu padre.
—Eres un exagerado, YoonGi —ahora fui yo quien rodó los ojos—; no estaría con el hermano del líder, sería extraño.
—Lo decía en son de broma —guiñó uno de sus pequeños ojos y se paró de mi cama—. Sé que no te meterías con ese enano plano, pequeña —despeinó mi cabello haciéndome reír—, ahora descansa un poco, te compré un nuevo par de audífonos, están bajo tu almohada.
Y este era Min Yoon Gi, mejor conocido como "Suga", ¿atemorizante y peligroso, cierto? Lo dije, él era un chico tierno, la imagen paternal que tanto necesitaba. Cuando estaba a punto de salir por la puerta de mi recámara, paró en seco.
—Solo te quiero para mí, Issa —y abandonó el lugar—.
¿Que él qué? No, no, no.
Puede que haya escuchado mal y tergiversé sus palabras de casualidad, o tal vez me quiere rescatar para el siguiente crimen.
«Dijo que le gustas, babosa»
¡Shh! Aquí no pintas.
Pero, ¿será verdad lo que dijo?
Ade ♥
