2º parte: El trofeo.

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Al regresar al salón tras el toque de la campana, el grupo de Ernesto observa a Antonio hablando con Matías, Adriana y Edith. Cuando Eduardo estaba a punto de hablar, llegó el director al salón.

-Buenos días alumnos- dijo el director- He venido a recordarles que el día de mañana el cuidado del trofeo estará a cargo de 2º C.  Espero que no vuelva a suceder lo de hace un mes.

Después de que el director se fuera, Antonio se acercó a Mariana y grupo, con una duda:

-¿De qué trofeo está hablando?

-Es un trofeo que la escuela ganó por su nivel de educación. Cada mes el director escoge una sección diferente para que lo cuide.

-¿En serio?- le contestó Antonio- en mi instituto no teníamos ningún trofeo. Por cierto, ¿a qué se refería el director con que “no vuelva a suceder lo de hace un mes”?

-No se refiere a prácticamente nada- le dijo Eduardo rápidamente- el problema fue que el mes pasado por poco dañamos el trofeo, por eso el director no quiere que vuelva a suceder lo del mes pasado.

-Si no quisiera que le pasara algo al trofeo, no debería prestarlo- le contestó Antonio- me parece muy irresponsable de su parte.

-Es como una manera de demostrar su aprecio hacia nosotros- le dijo Ernesto a Antonio.

La plática terminó y todos volvieron a sus asientos.  Unos minutos después, llegó el profesor, quien llamó a Matías a que saliera, ya que sus padres y el psicólogo necesitaban hablar con él.

A la salida, Antonio se acercó de nuevo al grupo de Ernesto, con otra duda:

-¿Ustedes son amigos del grupo de Matías?

-La verdad, no los odio, pero al parecer no les caigo bien, así que los evito- le contestó Mariana.

-Mi caso es diferente- le dijo Ernesto- ellos no parecen seguir las reglas. Adriana es la presidenta del salón, por lo que cada vez que le llamamos la atención parece hacerse la sorda. Matías es uno de los más raros que he conocido. Al parecer tiene la autoestima muy baja

-¿En serio?- le respondió Antonio.

-Sí, de hecho ahora lo llamaron porque sus padres están preocupados por su actitud y por eso el psicólogo lo atenderá en ciertos horarios.

-No le hagas mucho caso a Ernesto- dijo Eduardo a Antonio- sigamos hablando de otra cosa mejor.

-¿Qué me dicen de Edith?- preguntó Antonio

-Es una niña muy callada, suele dormirse en clases y socializa especialmente con Adriana y Matías- le dijo Ernesto- ¿Por qué nos preguntas todo esto?

-Es curiosidad- le dijo Antonio.

 Luego de esto, siguieron hablando hasta que todos se separaron y llegaron a sus casas.  

EdithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora