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Esta noche decidí ir de fiesta con mis amigas, hace mucho no salgo y pienso que sería la oportunidad para recordar lo que se sentía bailar hasta que duelan los pies.

Lucero y Delfi me pasarían a buscar en auto en 30 minutos, por lo que me duché rapidamemte y tomé una foto para estar activa en redes sociales:

Lucero y Delfi me pasarían a buscar en auto en 30 minutos, por lo que me duché rapidamemte y tomé una foto para estar activa en redes sociales:

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@emiprochaska: Se sale🔥🙌
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Me coloqué un vestido negro escotado, con mangas transparentes, fue un regalo de diseñador.

Escuché el timbre por lo que tomé mi celular desenchufando el cargador, tenía poca batería pero pensé en que duraría toda la noche si no lo uso.

-¡Hermosa amiga! -gritan al unísono Lucero y Delfi, casi dejandome sorda, ellas trabajan en la misma agencia de modelos que yo.

-Gracias, igual ustedes -digo subiendo a la parte trasera del auto, acomodando mi cabello viendome en el espejito -Pon música -le ordeno a Delfi mientras comienza a manejar por la ruta.

Una canción muy agradable comienza a sonamismoel reproductor del auto, la voz se me hacia conocida.

-¿De quien es esta canción? -pregunto entrecerrando los ojos.

-Paulo Londra, tiene canciones muy buenas ¿no lo conoces? -asegura Lucero mirandome, niego y recuerdo al chico rubio hijo de los amigos de mis padres.

-Claro, es hijo de los amigos de mis padres -sonrío y ellas abren la boca al mismo tiempo

-Yo que vos le entro... -suelta abriendo los ojos Lucero, niego riendo.

-Se ve algo creído ¿no creen? -pregunto y ellas niegan -Además, mis padres me matarían si saben que hago algo con él -añado.

-Lo único que se es que es un bombón -guiña un ojo Delfi y pongo los ojos en blanco.

Llegamos a la fiesta, bajamos del auto y caminamos lentamente hacia el interior del boliche. La música inundaba mis oídos, hace mucho no siento ganas de bailar.

Al entrar, la mirada de varios chicos se posó sobre nosotras, es costumbre.

-¿Hay un piso más arriba? -les pregunto a mis amigas esforzando la voz, mirando las escaleras que al parecer guiaban a un segundo piso.

-En realidad... -titubea Delfi -Es para ya sabes, tener relaciones ocasionales -añade tímida y abro los ojos ¿Quien tendría relaciones en un boliche?

Nos dirigimos a la barra de tragos, pedí un vaso de fernet y tomé lentamente de él, dando un pantallazo con mi mirada a la gente que bailaba y movía su cuerpo en la pista.

Narra Paulo:

Llegamos a el boliche con Piero y Alan, Piero me dió un codazo señalandome a una morocha que se apoyaba en la barra.

Modelo // Paulo londraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora