Pelear Por Ti (E.E.I #1)

15 - ¿Y con qué derecho?

Se acercó a la mesa donde me encontraba, y con una sonrisa dijo:

-Ya llegaron.

15 - ¿Y con qué derecho?

(MELLOW)

Conocía muy bien a ese chico que estaba con mi hermana, aunque probablemente él no me conocía, así que preferí hacerme el loco. Después de todo, no puedo decirle que estoy saliendo con su novia.

Además, si Katy se enteraba de que Ryan estaba cerca de Melissa no quiero pensar qué pedirá para hacerle daño a mi hermana.

(-Rompiendo cuarta pared-

No se confundan, puede que con Melissa sea el monstruo más grande, y probablemente no me perdone nunca, eso lo acepté en el momento del primer sueldo que Katherine nos dio. Sin embargo, eso no quiere decir que obvie completamente que ella es mi hermana, me sabe a pepinos si somos hijos de diferentes padres, ella sigue siendo la fastidiosa hermana que en las noches entraba a mi habitación y me decía llorando que tuvo una pesadilla, muchas noches que tuve que dormir en el sofá para que ella durmiera en mi cama y estuviera acompañada.

Si, mis recuerdos dicen que soy lo contrario a lo que soy ahora. No espero su perdón, eso lo supe cuando mis padres comenzaron a tratarla como perro callejero. Aun así, la conozco muy bien, y en algún rincón de su corazón sabrá que si ganamos esta cantidad absurda de dinero es por ella.

Oh, y otra cosa. Si estaba con Ryan, sé muy bien que tarde o temprano o ella se enamora o el rubio saldrá con una mano marcada en su mejilla)

-Vuelvo en un momento -Advirtió Melissa levantándose de la silla.

Mis padres miraron a Ryan, algo entre recelos, preocupación y enojo.

-Me la llevaré por unos segundos a la entrada del restaurante -Pidió amablemente-. En un momento volverá.

No dije nada, si estaba en la puerta podía ver perfectamente qué pasaba.

Sus miradas pasaron de Ryan a Melissa.

-Está bien, no tardo.

Y con esas palabras se marchó.

Vi por la ventana que ella salía junto a Ryan a recibir a dos chicos más.

-Mamá...

-¿Qué?

-¿Puedo ser bisexual?

-¡¿Qué?! -Máximo escupió lo que tenía en su boca.

-Mi hermana está rodeada de playboys -Me quejé.

Los dos se asomaron por la ventana a ver quiénes eran.

-¿Cómo es que se rodeó de amigos? Pensé que era asocial -Preguntó Julissa.

Maximo y yo gruñimos y fulminamos con la mirada a Julissa.

-¡¿Qué?! Es mejor así, no quiero que se le salga alguna palabra de lo que le sucede.

-Irás al infierno, mujer del mal -Gruñó Maximo.

-Naturalmente -Afirmó-. Y ustedes se vendrán conmigo.

Todos guardamos silencio y vimos como el chico no le entregaba ni dos, ni tres libros.

-¡¿Siete?! -Gritó Máximo-. Está rodeada de playboys millonarios.

Todos miramos a Máximo con asco.

-Creo haber visto al rubio en algún lado, no sé dónde -Comentó Julissa.

Eso no.

No.