Pelear Por Ti (E.E.I #1)

12 - No es mi intención

(HARRY)

Mientras atravesábamos el centro comercial de polo a polo para llegar fuera y entrar al estacionamiento, no despegué mi oído a la conversación que Ryan y Melissa llevaban, ya que él quería "Conocer amigos".  

—Hey, sé que es un juego viejo, pero es el mejor para socializar —Y de paso el desgraciado sabía como entrar—. Yo hago una pregunta, y si la respondes me formulas otra pregunta a mi ¿Hecho?  

—Hecho —Contestó Melissa con indiferencia.  

Algo que costaría curar de ella es que cree que todos los hombres buscan una manera de sacar conversación, hacerse cercanos y luego hacer daño. Aunque no fallaba al hacer eso con Ryan, no sería fácil para mí volverme cercano a ella sin que se intente proteger con su indiferencia.  

—¿Cuál es tu pasatiempo preferido? —Formuló la primera pregunta el rubio.  

—Son más de uno... —La castaña se encogió de hombros.  

—Está bien, a este paso llegaremos en unos quince minutos al auto...  

—La música... leer libros... películas... dormir... dormir... comer, leer libros y seguir durmiendo...  

—No somos tan diferentes —Recalcó con satisfacción.  

—¿Edad? —Algo que caracteriza a las mujeres es que siempre intentan rodear el tema antes de preguntar algo... voy perdiendo la esperanza de que tenga que tratar a Melissa con esas características.  

—Vaya, vas directa —Ryan esbozó una sonrisa pícara—. Me gusta lo directa —Eso lo dijo mirándome sobre su hombro.  

Ese desgraciado y yo tendríamos una larga charla cuando llegáramos a la casa...  
¿Que él es el mayor?  
Y a mi me vale lo que cuesta un lápiz en Estados Unidos si él es el mayor o no.  

—Veinte años —Contestó.  

Vaya, ni la edad de mi hermano sé, pensé que tenía los 21 ya cumplidos.  

—Pensé que eras mayor, tu color de cabello parece de tinte —Comentó Melissa.  

Y razón no le faltaba, el color de cabello de Ryan antes era el mismo que el de nosotros, pero al parecer quería sentirse "Diferente" Y se cambió el color de cabello.  

—¿Tu edad? —Preguntó Ryan.  

—Diecisiete.  

Eso no me gustaba, aun cuando ella intentaba ser indiferente las preguntas directas estaban siendo respondidas muy fácilmente.  

—¿Cantante favorito? —Le tocó preguntar a Melissa.  

Bien. Ya no eran tan directas.  

—Imagine Dragons.  

La mirada de Melissa se iluminó repentinamente y dirigió toda su atención a mi hermano.  
Mierda.  

—¿Natural? —Preguntó la chica.  

—She is perfect —Dijo Ryan sonriéndome ahora inocentemente.  
(-Rompiendo cuarta pared-

Bien, creo que debo explicar esto.
Como antes dije, mi hermano tampoco es que sea un monstruo buscando mujeres. Aun así, en todas sus búsquedas muy pocas escuchaban Imagine Dragons o alguno de sus cantantes preferidos)

—¿Te gustan los libros? —Preguntó Ryan.  

—Cambia esa pregunta que me ofendes, obvio si —Contestó Melissa ahora más abierta.  

Es bueno y a la vez malo, ya sé que Melissa no es del todo introvertida, pero es no quiere decir que ser extrovertida con Ryan sea bueno.  

—¿Suzane Collins?  

—Hoy comienzo a leer el final de la trilogía —Contestó con una sonrisa de oreja a oreja.  

—¿Cassandra Clare?

—Confieso que me gustó más el libro que la película.

—¿Stephanie Meyer?  

—Tristemente no tengo ningún libro de ella en físico... es lo peor que pudo parir el mundo, cuando iba a comprar amanecer parte dos traducido... ya se habían acabado —Cruzó sus brazos e hizo un reproche.  

—Estás de suerte. Tengo el libro completo de amanecer y todas sus partes, además de que está en buen estado y ya lo leí, te lo puedo prestar si lo quieres.  

—Eh... este... es muy bueno de tu parte pero... bueno no nos vemos mucho y... —Se volvió bastante tímida.  

Ryan me dirigió una mirada un poco preocupada, parecía saber de qué se trataba el asunto.  

—Hey, si es porque no nos vemos mucho no hay problema, es un libro que te puedo entregar, nada saldría mal ¿No crees? —Preguntó él.  

Tengo una pequeña suposición de que ella no quiere llevar nada que no sea de su propiedad a su casa.  

—Pues si, pero...  

—Acepta antes de que cambie de opinión —Advirtió más autoritario.  

—¡Si quiero! —Dijo en un impulso.  

Un impulso tan grande como para que los demás la escucharan, al ver sus miradas se encogió de hombros y dejó que se cabello ocultara su rostro.  

—Pues está hecho, tal vez mañana puedo pasar por tu casa a entregarte el libro.  

—¡No! —Contestó igual de impulsiva que antes— ¿Está bien si alguno de tus hermanos me lo entregan en clases?  

—Pues yo quería hacerlo personalmente... —Le dediqué una mirada a Ryan que le explicó todas las calles que lo haría correr arrastrando una bola de boliche sujetado en su "Eso".  

Suspiró rendido —Está bien, mañana tendrás el libro, eso te lo aseguro.  

Ahora él tendría que parir un libro de Stephanie Meyer en buen estado y que no le sacaran un ojo de la cara y de paso con todas sus partes incluidas.  
Y como si fuera poco en menos de 24 horas.  

Después de más charla entre ellos sobre cómo el libro de 50 Sombras de Grey que era más cliché incluso que este intento de libro, habían sacado una saga completa y tres películas habían sido publicadas.  
Habíamos llegado al estacionamiento.  

Ryan entró de conductor al auto y Daniela de copiloto, los demás hermanos estaban detrás del automóvil espacioso.  

—¿No piensan entrar? —Preguntó el rubio al ver que Anna y yo seguíamos fuera.  

No.  

Eso si no.  

Negué con la cabeza y miré detenidamente a Melissa frunciendo el ceño.  

Busqué la mirada de mi aliada, la cual no dudó en auxiliarme.  

—Nosotras nos quedamos aquí, mi viejo me dijo que nos pasaría recogiendo a ambas y no quiero tener una charla larga en la noche —Informó rápidamente Anna.  

—Espero verlas de nuevo —Esa despedida si me agradó, la esperanza es la última en morir, y definitivamente dejaría que la esperanza de mi hermano muriera a la edad de matusalén antes de que se acerque a Anna o Melissa.  
Si, me había vuelto autoritario.  
Sólo intentaba cuidarlas.

Próximo capítulo: "Príncipe azul"

Se despide: ~ E.A ~