Pelear Por Ti (E.E.I #1)

3 - Regalo

Entré al centro comercial para comprarme un regalo y auto-regalarme el regalo que con ayuda de mamá y la anciana logré conseguir el dinero.  

Me acerqué a la sección de panadería y tomé una bolsa de un par de panes dulces, luego fui a la sección de chucherías y tomé un paquete papas fritas.  

Al finalizar la sección de chucherías (Buscando lo más barato) Me encontré con la despensa de helados, y... ahí estaba... unos pocos helados oreo medianos... eran perfectos, no necesitaba una torta cuando podía comerme un helado.  

Sentí como mi bolsillo comenzaba a vibrar y una de mis canciones favoritas (Fly on the wall - Thousand foot krutch) comenzaba a sonar, en realidad apenas se escuchaba... tenía que cambiar ese tono, es solo que la canción era perfecta.  

Saqué el celular y esperé a que llegara la parte del coro, necesitaba escucharla...  

Luego le contesté a Anna.  

—¿Anna?  

"¡MELI~!" Llamó la voz al otro lado.  

—Hola Anna... —Ella siempre tenía un espíritu tan animado que simplemente yo no tenía.  

"¡Hoy no me llamaste! ¡Es sábado y de paso es tu cumpleaños!" Dijo casi gritando.  

Tomé el helado entre mis manos y le di vueltas.  

—Lo siento por no llamarte. Y sí, hoy es mi cumpleaños. No te llamé porque apenas desperté fui a comprarme mi regalo...  

"¡JAJAJAJAJA! PIIIIII SE MURIÓ! ¡JAJAJAJA!" Se burló.  

Voltee a ver el precio del helado y sobrepasaba mis límites...  

—Genial... ni siquiera yo me puedo comprar mi regalo... —Tenía ánimos de perros.  

"¿Enserio? ¿No era una broma?"  

—No, no es broma. Apenas mi mamá lo recordó...  

"Ah... Meli ¿No te gustaría venir a casa? Para que pases tu cumpleaños aquí... ya sabes..." Ofreció.  

—No, está bien. Hoy hay maratón... tranquila, no hay de qué preocuparse. Cuando llegue a casa te llamo, ahora mismo no puedo hablar mucho.  

"Está bien, me llamas porque el saldo está más muerto que Jack. Chaiitoo" Y colgó.  

Volví a guardar el celular en mi bolsillo y puse, con todo el dolor del mundo, el helado en su lugar.  

Me dirigí a la caja y esperé a que las dos personas frente a mí pagaran.  

Unos cuantos chicos, soy mala contando edades así que no sé que edad tenían, se quedaron detrás de mí.  

Ese momento incómodo cuando sientes mucha gente a tu al rededor... ¿No les pasa? ¿No? Bueno... quisiera saber cual es el mejor psiquiatra...  

Después de que las dos personas delante de mí pagaran puse la bolsa de doble pan dulce y el paquete de papas fritas.  

—¿Cuanto es? —Pregunté.  

—Diecisiete el pan y las papas —Dijo la mujer con esas ganas de trabajar en su clímax (Sarcasmo) mientras veía sin remedio a los tres muchachos detrás de mi.  

Conté cuanto tenía y...  

—Disculpa, sólo tengo quince...  

—Yo no puedo venderte esto aún si te faltare 0,5 ¿No quieres pagar con tarjeta? —Preguntó la mujer rodando los ojos.