UNDER PEAKY BLINDERS'S PROTECTION.[PAUSADA]

UNO.

Dejé de teclear en la máquina de escribir cuando un fuerte olor a tabaco inundó el despacho,alcé la vista y fruncí el ceño al ver a tras hombres parados delante de mi.

-¿Puedo ayudaros?.-quién parecía ser el menor se dedicó a observarme de arriba a bajo repetidas veces,el mayor simplemente jugueteaba con su cigarrillo.-Tendré que pedirles que se marchen,este es un despacho privado y no pueden estar molestando.

-Somos Shelby.-gruñó el mayor antes de dar un golpe sobre la mesa que logró asustarme,retrocedí algunos pasos.-Nunca molestamos.

Vi como mi jefe hacía acto de presencia y lo agradecí mentalmente,acudirían a su cita y yo podría terminar mi trabajo para marcharme después.

Volví a sentarme cuando siguieron a mi jefe hasta la sala de reuniones y decidí concentrarme en la máquina,nuevamente.

Tras dos largas horas vi como el esfuerzo dió sus frutos,archivé los libros de cuentas y los cerré bajo llave,me puse mi abrigo y cogí mi bolso,miré nuevamente la hora a la que comenzaba la obra de teatro y maldije,debía darme prisa si quería llegar a tiempo.

(...)

Unos disparos hicieron que todo el mundo comenzase a abandonar el local,sonreí incrédula cuando vi al menor de los hombres que estuvieron en el despacho un par de horas antes.

-¿Estás siguiéndome,chico?.-relamió sus labios y guardó la pistola,comenzó a acercarse a mi pero su tarea se vió interrumpida por la presencia de quien parecía ser el jefe.

-Tu nombre.-dijo mirándome directamente.

-Chiara Bianchi.-se miraron entre sí.-¿Quien pregunta?.

-Thomas Shelby.-sentí mi cuerpo helarse en cuestión de segundos,eso significaba que ellos eran la banda de gangster que tenían aterrorizadas a varias ciudades,mi padre me advirtió sobre ellos,cargan un gran número de muertes sobre sus hombros y por alguna razón,estaban buscándome,lo cierto es que no iba a pararme a averiguar la razón.

Miré de reojo una de las salidas de emergencia y decidí actuar más rápido de lo que pensé,me deshice de los pequeños zapatos de tacón y comencé a correr,maldije cuando vi que ellos no dudaron en seguirme.

-Ayuda.-pedí,pero nadie quería entrometerse,ellos acabarían con sus vidas sin dudarlo dos segundos.-Mierda.-dije cuando pisé un charco.-Vale,es hora de actuar como en la guerra.

Frené en un callejón,estaba claro que se dividirían así que sería más fácil acabar con ellos,vi la sombra y estiré con fuerza haciéndolo caer al suelo,le di varios puñetazos consiguiendo que la sangre comenzase a brotar de su boca.

-Uno menos.-susurré antes de salir corriendo otra vez,retrocedí cuando vi al pequeño,tapé su boca y lo llevé a la parte trasera de un escondido burdel.-¿Por qué estáis persiguiéndome?.