La Chica Del Bosque

6

Claude intenta soltar palabras en un hilo de voz tan tenue, parecía que quería gritarlas y llorar al mismo tiempo. Pero se sabía controlar, se separa un poco de mi y me mira fijamente.

-¿Sabes?, cuando llegaste a la escuela me sorprendió tu actitud, quizas sea capricho mío o sinceramente no se lo que sea, pero... No puedo dejar de mirarte en clases, Estoy sintiendo cosas por ti-. Un silencio incómodo hubo entre los dos, cuando la enfermera abre la puerta de golpe.

Nos mira la enfermera estando abrazado y ah tan corta distancia.
- Si quieren los dejo un rato a solas- nos dedica esas palabras en un tono burlezco.
- La juventud de hoy en día-, Aclama con una sonrisa de punta a punta.

La última campana para irnos a casa sonaba, mientras que Claude se paró de la cama y salió de la habitación sin mirar a tras, pude ver su rostro de perfil y sus pómulos todo sonrojados.

Yo también salgo de la enfermería para irme a casa, camino hacia la salida principal. Cuando se me acerca una chica de cabello negro, palida y ojos azules como el mar.

-¿Qué hacías con Claude en la enfermería?- lo dijo en un tono serio y brusco.
Yo sólo la mire y le respondí, -No estabamos haciendo Nada, me llevo por que me dolía el brazo-.
-Hmm, esta bien. Sólo ten cuidado, hay muchos rumores sobre Claude- Me dijo en un tono serio, mientras intentaba mirarme el brazo
-¿Rumores?- le pregunté mirándola un tanto raro
-Dicen muchos que solo utiliza a los chicos con los cuales sale y después no se los vuelve a ver-

La mire sorprendida mientras me hacía un montón de preguntas en la cabeza,
-Oye, ¿tu no eres la chica con la que tropecé más temprano?- Exclame mirándola detenidamente.
-Si soy yo, gracias por hacerme llegar tarde- me mira riéndose.
-Disculpa no era mi intención-
- No te preocupes. Me llamo Samanta, es un gusto- Se presentó con una sonrisa sincera en su rostro.
- El gusto es mío-
Me estaba llendo cuando Samanta me agarró del brazo y me pregunta, -¿Vas para esa dirección?- Ella entrelazaba su brazo con el mío y empezaba a caminar a mi lado
-Si voy por ese camino- la mire sorprendido
Empezamos a caminar, mientras lo único que yo hacía era mirar el paisaje, los árboles que rodeaban todo el pueblo era hermoso, siempre sentí una fascinación por los bosques.

- ¿Te gustan muchos los paisajes?- Me pregunta mientras no se separaba de mi brazo.
-Si, es lo más hermoso de la naturaleza-. La miro con una sonrisa en mi rostro.
Llegamos a una casa escondida entre árboles y enredaderas que escalaban hasta la ventana más alta de la casa.
-Aquí vivo yo, fue un gusto venir acompañada, últimamente me siento un poco solitaria-
-No te preocupes, ¿Por qué solitaria?- Pregunte mientras la miraba con cara rara.
-No lo sé, desde que no veo a mi amiga, ya no es lo mismo de antes-.
-¿Por qué no ves a tu amiga más?-.
-Sus padres no la dejaron que sea más amiga mia y se fueron a vivir en la profundidad del bosque, no entiendo por que, pero no la culpo eran medio raros los padres-.
-Entiendo ese punto, ¿raros en qué sentido?-
-¿Me estas interrogado acaso?- suelta una carcajada mientras entra y me despide.

La despedí y me di media vuelta para irme, mi mirada se perdió en lo más profundo del frondoso que había enfrente de la casa de Samanta.

Se escuchaba la voz tenue y suave de una chica provenir de entre la arboleda gigante y majestuosa, me sentía cada vez más atraído hacia la voz.
Empecé a caminar hacia lo profundo del bosque, siguiendo esa bendita voz, la cual escuchaba en mis sueños. Mientras más seguís la voz, mi corazón empezaba a palpitar más agitado, mi brazo me empezó arder. Lo único que podía hacer era seguir esa voz, cada vez la escuchaba con más claridad, parecía un cántico, cada vez más tenue y dócil.

La voz se entrelazaba con los gorgoritos de los pájaros que estaba situados en cada rama de cada árbol, era toda una escena de película. Me deje guiar cada vez más hasta que vi a una chica bailando y murmurando una canción.
Detrás de ella había un pequeño lago, estaba bailando descalsa en ese campo lleno de flores y césped.