No-tome el brazo de Mike haciéndolo mirar- Esto… tiene que parar-agregue.
-Lo sé y la parare-dijo y volví a jalarlo para que me mire.
-Es hora de que yo me enfrente a ella-articule con temor- solo quédate a mi lado y no articules palabra-dije mirándolo fijo, él busco una pisca de duda en mis ojo o incluso en mi voz, pero nada de eso había.
Camine decidida por el pasillo del colegio hasta que encontré Lenna y su sequito de porristas riendo y dando los papeles a los alumnos del colegio. En el camino todos me miraban raro y yo solo evitaba echarme a correr y llorar, Lenna siempre tiende a hacer mi vida miserable, me acerque y todas me miraron para reír, atrás mío estaba Mike, Luke y Calum, Ashton se había perdido por ahí.
-Perra anoréxica- dijo Lenna mirándome con asco, mi mandíbula se tenso.
-Lenna-dije susurrando para no gritar
-¿Qué quieres Fea?-dijo y todas rieron burlonamente
-Seré un “Perra anoréxica” o como mierda quieras llamarme Lenna pero…-me acerque hasta quedar frente a frente, éramos de la misma estatura- Sigo siendo tu HERMANA-grite con asco- y no sabes el asco que me da ser de tu sangre.
-Mike-llorisqueo- sácala de mi, Mike tomo mi mano y me jalo un paso más atrás.
-Lenna para con todo esto-dije seria.
-¿Y porque debería hacerlo Sky?-me miro desafiante
-Porque la maldita perra eres TU, la maldita perra que se acuesta con la mitad del esquipo de futbol eres tú, la maldita perra que usa un disfraz diminuto para caminar eres tu-grite con asco y su mano se estampo en mi rostro.
-A mi no me hablas así Perra-grito con asco.
-Yo te hablo como a mí se me da la maldita gana Helenna Clifford-grite, estaba fuera de mi- te crees la reina del colegio ¿no? Pues déjame decirte idiota que pronto, en unos días nomas, esto termina, tu reinado termina y esta jungla quedara en mano de otras y ahí es cuando tu sales, creyendo sentirte hermosa y cuando la vida te da una patada en tu maldito trasero y cuando el mundo te lleva por delante, te caerás y créeme tus estúpidas seguidoras no estarán ahí, créeme el mundo no es como la jungla del colegio que puede ser dominada, donde todos te aman y donde todos los idiotas te idolatran, donde te acuestas con cualquier tipo, eres… una ZORRA-grite con asco, ella me miro aturdida ¿Creías que iba a dejar lo de los volantes pasar? Créeme Lenna papa no te dirá nada, mama menos pero pediste a la poca familia que tienes a tu lado, me perdiste Lenna, no mas Sky se disfraza y rinde mis exámenes finales, no mas Sky hace mi tarea, No mas nada- me voltee.
-Esta vez te pasaste-le dijo Mike- es tu hermana Lenna y no solo la perdiste a ella, me perdiste a mí, tu único seguro en esta vida-agrego para caminar detrás de mí.
Salí de la vista de Lenna, no pretendía escapar del colegio, pero aun así camine lejos, lo más lejos posible, sentí pasos pisar mis talones pero no me importo, llegue al campo deportivo y todo estaba vacío, camine al centro de la cancha de Futbol Americano de la preparatoria y simplemente mire a mi alrededor, sabía que Mike o alguno de los chicos se había quedado manteniendo la distancia, pero estaba ahí, no me moleste en buscarlo con la mirada. Solté la mochila que colgaba en mi hombro, era como si quisiera soltar todo el peso que llevaba en mi espalda desde hace tiempo, esta cayo, pesada, contra el suelo, yo seguía llorando sin importarme nada, seque mis ojos con brusquedad y abrí mis brazos y comencé a gritar, grite fuerte, muy fuerte, la voz se me desgarraba a cada tono que salía de este, grite con enojo, tristeza, grite como si estuviera sola en este mundo. Caí de rodillas contra el suelo y sin importarme nada tome mi cabello entre mis dedos y llorando volví a gritar, pero esta vez fue sin ánimos, sin ganas, sin nada, solo quería llorar, aun de rodillas, apoye mi cabeza contra el pasto y comencé a llorar mientras con mis manos daba puñetazos al suelo. Volví a separar mi frente del suelo y me sentí ridícula, comencé a golpearme a mí misma, mi estomago y muslos con asco, mientras gritaba con dolor, pero no dolor por los golpes, dolor del corazón, dolor de todo lo que últimamente me estaba pasando, escuche pasos acercarse rápidamente y aun así no mire a quien venía, solo me seguí golpeando, sentí unos brazos rodearme por detrás mientras tomaba mis manos y luego me acomode para quedar sentada, la persona que me sostenía se sentó de piernas abiertas, supe que era un hombre por su perfume, y me acuno en su pecho, me moví solo un poco, aun con los ojos apretados con fuerza, tenía que llorar, tenía que dejar que todo se vaya, todo fluya.