II. Nochevieja (2)

6.2K 312 184
                                    

-¡Callaos! Que solo quedan dos minutos -gritó Ricky, nervioso.

Seguíamos sentados en la mesa, aunque los de la fila de delante habían puesto las sillas mirando hacia el televisor.

Teníamos unos pequeños platos negros con las doce uvas, y mientras me las miraba, Roi me rodeó con su brazo y dejó un beso en mi sien.

-¿Lo estás pasando bien?

-Sí -y lo dije de verdad.

Él me miró satisfecho y yo miré a mi alrededor: Luis y Ana ya se habían metido una uva en la boca, preparándose para masticarla en cuanto empezaran las campanadas. Mimi se había movido al otro lado de la mesa para estar entre Cris y Mónica, lo cual tampoco me pareció raro.

Los cuartos sonaron y luego llegaron las campanadas; todos nos comimos las uvas como pudimos, a pesar de las tonterías que Luis y Roi hacían y que nos estaban provocando risa a los que los veíamos. Ana tuvo que escupir una uva y volvérsela a comer, antes de propiciarle un codazo a Luis por haberla hecho reír.

Mastiqué rápido y en cuanto las campanadas terminaron, me metí las dos últimas uvas y masticando con rapidez me levanté a la vez que Roi para ahogarlo en un abrazo.

De repente estábamos todos de pie, la música sonando de nuevo aunque ahora más fuerte, y Ricky acababa de destapar una botella de champán, rociando en el proceso a los que tenía más cerca.

Nos empezamos a desear un feliz año con besos y abrazos entre todos, y después de felicitar a Ana, me giré para encontrarme una Mimi sonriente que me abrazó con fuerza. Yo tenía la reputación de dar abrazos fuertes y un poco bruscos, pero la forma como Mimi pegó nuestros cuerpos para fundirlos en el abrazo no se quedó corta. Con una mano me sujetó la cabeza, enredando sus dedos en mi pelo, y cuando su pecho chocó contra el mío, abrí los ojos de par en par.

-Feliz año, preciosa -me dijo luego, dejando un beso en mi mejilla.

-Feliz año -respondí con una sonrisa nerviosa, intentando disimular que me estaban pasando cosas que no sabía descifrar.

Dios mío. Así de repente, me estaba sintiendo como muy atraída por ella. A ver, atracción no sexual, sino en plan... tenía que ser admiración. Era una persona con mucha presencia y estaba segura que yo no era la única que se sentía extrañamente satisfecha cuando recibía su atención.

Empezamos a bailar con las copas de champán en la mano, brindamos por el nuevo año y nos dispusimos a darlo todo aquella noche.

No quería darle vueltas a las cosas como hacía siempre. Lo estaba pasando bien y quería que fuese una noche inolvidable, así que no dudé en aceptar una segunda copa en cuanto Ricky me la ofreció.

-¡Chicos, el photocall! -gritó Cris, de repente.

Habíamos decorado una pared con globos para poder hacernos fotos. Ni se me había pasado por la cabeza hacerme una, la verdad. Pero ahora tampoco me parecía tan mala idea, me podía echar alguna con Cris y Roi. Incluso con Ana.

Sin embargo, Mimi fue la primera en ponerse allí, ella sola.

Y en cuanto la vi posar, sonreír, tirar el cuello hacia atrás y sujetar su copa de champán, mientras Mónica cogía el teléfono para hacerle fotos, fui consciente de que quizás aquella atracción era algo más que por admiración.

El nuevo año estaba empezando de una manera muy distinta a los demás.

-Vaya chupa-cámaras, ¿eh? -dijo Ricky sonriente, detrás de mí; sobresaltándome porque estaba empanada viendo como Mimi posaba revolviéndose el pelo entre Mónica y Cris, que se habían unido, siendo ahora Luis el fotógrafo.

Desde que llegaste 🌈 || MIRIAM²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora