Capítulo 34

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New Jersey seguramente para muchos sería como cualquier otro estado del país. Quizás Trenton no fuese una ciudad con demasiado atractivo turístico, pero para Lauren todo resultaba llamativo si provenía de Camila. La castaña se había pasado el día siendo el guía turístico personal de la capataz quien por supuesto disfrutó mucho más de escucharla hablar y reír a ella que de la ciudad. Estando junto a Camila, la ciudad ya no le resultaba tan molesta como hasta hace unos meses atrás. Y es que la morena de dulce sonrisa tenía aquel poder de cambiarlo todo con tan solo su presencia.

Esperaba que la compañía de su chica le ayudara a sobrellevar la noche que tenían por delante. A juzgar por las palabras de la madre de Camila durante su cena de la noche anterior, en aquella exposición estarían presentes grandes exponentes del arte, periodistas y críticos importantes mientras que ella era solo una persona común y corriente. Se paseo por la habitación mientras aguardaba a que la morena terminase de alistarse en el baño. Cuando escuchó el sonido de la puerta al abrirse se giró para ver a Camila totalmente radiante y hermosa, tanto así que consiguió dejarla pasmada por un par de segundos.

-Tú...estás...

-¿Hay algo mal?

La castaña se examinó a sí misma preocupada, pero Lauren negó rápidamente con la cabeza.

-No, no. Es solo que tú estás...hermosa, y esa palabra se queda corta.- Dijo observándola una última vez de pies a cabeza.

-Gracias.- Camila sonrió algo sonrojada.

Traía un vestido negro ceñido a su cuerpo que dejaba a la vista sus hombros y tenía un escote moderado, acompañado de un ligero toque de maquillaje y su cabello cayendo con libertad por su espalda. Al salir del hotel, un coche, cortesía de su madre, las esperaba para trasladarlas hasta el museo. Los nervios de ambas comenzaron a incrementar en cuanto estuvieron abriéndose pasó por las concurridas calles de Trenton. Camila aún no podía creer que estaba a punto de estar rodeada por personas a quienes admiraba muchísimo, y Lauren no sabía si podría tolerar el exceso de lujos y burguesía al que se vería expuesta.

En cuanto pusieron un pie al interior del museo las personas vestidas de manera elegante comenzaron a aparecer en su campo de visión manteniendo sus conversaciones en bajos murmullos, riendo disimuladamente y bebiendo champán costoso. Lauren sintió cómo Camila se aferró a su brazo dándole un ligero apretón.

-Aquí están.- Rosalinda se acercó sonriente- Hay muchas personas a quienes quiero que conozcas, hija.

-¿Podemos comenzar con eso más tarde? Quiero disfrutar de la exposición.

-No seas boba. Hay muchas personas importantes aquí y si has sido invitada debes sacar provecho de eso.- Le reprendió con suavidad sin dejar mirar a su alrededor- Giorgio Lancaster, está aquí.

-¿Hablas en serio?.- Preguntó impresionada y su madre asintió- Es un gran pintor Italiano.

Esta vez la castaña se dirigió a Lauren quien le sonrió.

-Entonces creo que deberías conocerlo.

-¿Lo ves? A Lauren no le molesta.- Rosalinda insistió y Camila reconsideró la idea.

-Estaré de regreso en poco tiempo.- Le prometió a la ojiverde.

-No te preocupes por mí. Diviértete.

La capataz beso los labios de la castaña suavemente antes de verla marcharse entre toda esa gente.

Un camarero pasó junto a ella con una bandeja y le ofreció una copa que ella tomó de inmediato. Quizás le ayudaría a relajarse mientras vagaba por el lugar. No sabía exactamente cuánto tiempo había transcurrido hasta que Camila reapareció junto a ella.

Through the Dark (Camren G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora