Through the Dark (Camren G!P)

Capítulo 10

-¿A dónde vamos exactamente?

Camila estaba algo confundida mientras seguía a la capataz hasta el establo.

-Daremos un paseo.- Anunció la ojiverde.

Una vez en el lugar, Lauren tomó dos caballos y los preparó para montar con rapidez y agilidad bajo la atenta mirada de Camila quien seguía sin comprender a dónde se dirigían exactamente. En cuanto la castaña notó las intenciones que tenía la capataz comenzó a negar frenéticamente causándole un tanto de gracia a ojiverde.

-Por favor Camila, prometo que no te pasará nada.

-No. Olvídalo, no lo haré.

La pelinegra rodó los ojos mientras seguía sosteniendo a Lluvia esperando a que la castaña se acercara para ayudarla a montar a la yegua.

-Lluvia es el caballo más manso de la estancia, además ya has hecho esto antes.

-¡Eso fue hace mucho!.- Exclamó la morena escandalizada.

-No voy a dejar que caigas, lo juro.

Sus ojos hicieron contacto y Camila supo que podía confiar en Lauren, ya que no mentía.

-Está bien.- Se rindió caminando con paso cauteloso hacia ella- Hola bonita.- Susurró agudizando su voz levemente mientras acariciaba al animal.

-Lluvia ella es Camila, es una jinete algo inexperta así que tú cuidarás de ella.- Camila abrió ampliamente los ojos desde su posición ahora sobre el lomo del animal que permanecía en su sitio- Estoy bromeando.

Sin decir nada más en un rápido movimiento Lauren se montó en la silla sobre Apolo golpeando con sus talones los costados del animal para así comenzar a moverse. Camila no tardó en imitar su acción y se aferró a la silla sosteniendo firmemente las riendas en su mano libre. Estaba tensa y no pronunciaba palabra alguna. La capataz notó esto de inmediato y sonrió para sus adentros frente a la adorable actitud de la castaña quien comenzó a entregarse poco a poco a aquella relajada cabalgata.

Para cuando se internaron al interior del bosque Camila solo se preocupaba por disfrutar de la increíble vegetación que la rodeaba. Por otro lado, Lauren estaba disfrutando verla sonreír y exclamar cada vez que algo le resultaba maravilloso y un tanto extraño.

-Este es el final del recorrido.

Lauren miró a la castaña junto an ella quien estaba completamente asombrada por lo que se extendía frente a sus ojos.

-Esto es hermoso.

Sin necesitar ayuda, Camila descendió del caballo para apreciar más de cerca la pequeña cascada que daba vida a una laguna de agua cristalina. La capataz le siguió de cerca en cuanto se hubo asegurado de que los caballos estuvieran bien atados al árbol más cercano. Lauren amaba ese lugar, era uno de sus favoritos en todo el pueblo.

-¿Por qué jamás conocí este lugar de pequeña?

Se preguntó la morena casi con molestia en la voz sin dejar de observar.

-Yo lo descubrí meses después de que llegue a vivir a la hacienda.- Comentó la ojiverde acercándose a ella- Siempre suelo venir cuando quiero algo de paz.

-Gracias por traerme.- Camila se giró a verla con una sonrisa y ella solo asintió- Estaba molesta porque mi madre llamó esta mañana. Aún está intentando de persuadirme para que regrese.

-¿Piensas hacerlo?.- La pregunta fue abrupta y escapó de los labios de la capataz al instante.

-No, por ningún motivo.

Hubo silencio entre ambas y solo se podía escuchar los sonidos provenientes de la naturaleza que las rodeaba. Camila mordía su labio inferior debatiéndose internamente en sí debía o no hacer la pregunta que estaba rondando por su mente en aquel momento, pero entonces su boca actuó sin consultárselo.