• 𝕥𝕨𝕠 •

6.2K 361 45
                                    


La sonrisa que le brinde no pudo ser más falsa pero simplemente salí de la habitación y seguí las ordenes brindadas.

Corrí en dirección hacia las escaleras. Un piso bajo tierra se encontraba mi lugar exclusivo y la que busco se encuentra en este piso, sin embargo, lo que me divide de su madre y mi celda es un muro de concreto tan grueso que tengo que darme toda la vuelta.

Soy consciente que cuando vean mi traición sin dudar prenderán el aparato dentro de mí. Y agradezco que, durante hora y media podre, mantener eso fuera de servicio. ¿Cómo? Llevo dentro de mi pierna escondido desde hace tres años un aparato que puede desactivarlo durante ese tiempo, pero sin la ayuda de alguien que me saque de aquí y luego extraiga es cosa de mí, es inútil.

Subí las escaleras y corrí por un pasillo en línea recta chocándome con personal del lugar sin importarme, para volver a bajar por otra escalera que me lleva un poco más profundo. Y tan solo estar a unos metros de la habitación. La escuche.

-Debemos encontrarlos.

Me recosté por el marco de la puerta y el sonido de espanto que hizo su madre al verme fue realmente épico.

- ¿Encontrar a quién? -Pregunte como si no importara-. Hay mucha seguridad aquí dentro niña ¿Segura que lo quieres hacer? Te estarán buscando...

Es irónico que le diga niña ya que al tenerla frente mío era más que obvio que yo solo le pasaba un año, con suerte dos.

Saque un cuchillo que se encontraba en mi ropa, siempre lo llevo, pero considerando que ellos pueden matarme cuando se les pegue la gana y yo me regenero. A nadie le importa. Inesperadamente ante los ojos de ambas me clave el cuchillo en la pierna aguantando un grito de dolor, y rasgue para abajo. Sin duda odiaría la sangre hasta el fin de mis días.

Saqué un aparato pequeño y antes de que las cámaras captaran que era eso, lo encendí. Hora y media iniciada.

Rachel ya estaba con los ojos completamente negros causando que explicara lo que acababa de ver.

-No espera. -Dije parando cualquier acción que pudiera dar-. Las ayudare a salir de aquí, si luego ustedes me ayudan a mi... Este aparato que ven en mi mano apaga una minúscula bomba que se encuentra a centímetros de mi corazón, pero solo por hora y media. -La mujer mayor soltó un gemido del susto al ver mi pierna regenerarse por completo-. Lo que implica que ahora sigo solo mis órdenes.

Sonreí.

-Síganme, se dónde están tus amigos. -Dije.

Estuve a punto de darme la vuelta y salir corriendo, pero Rachel me detuvo.

- ¿Cómo sé que podemos confiar en ti?

-Ellos me hicieron sufrir demasiado aquí, mataron a mi hermano y lo único que he querido durante años es escapar. Créeme más que nadie los quiero ver a todos muertos. -Explique rápidamente.

Mi tiempo es demasiado limitado.

Corrí hacia las escaleras que me trajeron a este piso y escabulléndonos de varias batas blancas, volvimos a bajar. Sin mi créanme no encontrarían a nadie nunca, este lugar por dentro es un puto laberinto.

No fue difícil entrar en esta ya que las escaleras solo llevan a un pasillo corto que al final alberga la habitación donde se encuentra uno de sus amigos.

Abrí la puerta y deje pasaran Rachel junto con su madre primero, lo último que querrá ver el muchacho es a alguien más que no conoce y mucho menos sabe que intenciones traigo.

Me quede parada en la puerta, alguien debía vigilar y por lo perturbada que se encontraba la mayor de nosotras dudo que ella fuera a hacer algo si alguien venia. Al menos algo servible.

Stay Strong | Chico BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora