Cartas que transcienden en el tiempo [Ezio x Altaïr]

Carta 3: Descendencia

Aviso:Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Ubisoft.

Carta 3: Encontrada en Florencia, Casa Auditore, una espada de madera, con la insignia de los asesinos en la empuñadura y  con letras grabadas en su hoja "Nada es verdad, todo está permitido"

Querido Ezio Auditore de Florencia
Ha nacido mi segundo hijo, sé que debí informarte de mi primer hijo pero han pasado 3 años desde la última carta, he estado ocupado con la hermandad, sin embargo el nacimiento de mi hijo me viene a la mente una pregunta, si tú y yo pudiéramos tener hijos, ¿Cómo serían?, sé que es  ridícula la situación, sin hablar de imposible, pero te imaginas. Me lo imagine muchas veces, hasta confieso que lo soñé, a nuestro primogénito sería una hermosa niña de nombre Zaheen, porque tendría mis ojos dorados, herencia de mi familia,  me encantaría que tuviera tu cabello café, también tu piel, y tu actitud, una personalidad vivaz y llena de júbilo, pero también mi ser responsable, a mi segundo hijo lo llamaría Matteo, en honor a tu cultura,  quiero que tenga mi cabello,  café claro, y tus lindos ojos combinado con el color de mi piel, su actitud debe ser responsable, y ambos deben tener la honradez de ambos padres, los educaría igual a ti, con amor, a diferencia de mi estéril mundo.
Que ridiculez, pero admito que me emocionó al pensarlo, sabes debido a que Al Mualim dijo que no debíamos tener relaciones familiares, yo crecí en un ambiente muy estéril, sin embargo Malik me contaba de sus anécdotas con Kadar, que al igual debieron de crecer separados, pero Kadar nunca lo acepto y siempre iba con su hermano, por eso decidí romper aquella ley, algunos aceptaron pues estar con la familia es lo importante.
Junto con Malik, he creado nuevas tácticas de ataque, y puede hacer una réplica de  tu cañón, no salió tan bien, pero lo logre, Malik me elogio por mi creatividad, hasta que le confesé que aquel cañón  lo vi en tus armas, me dijo copia y salió de la habitación, creo que desde ahí ya no me tiene respeto.
Pienso mucho en el pasado contigo, y me gustaría que me hablase más de aquellos festivales del cual tú mencionaste alguna vez, el brillo en tus ojos con lo cual lo hablabas, me hacía sentir envidia, quisiera estar mínimo en uno, visitar Italia, es bastante complicado y dudo que haya festivales en una tierra de cambios donde apenas entró y soy recibido por guerras, aprecia mis cartas, pues algunas me ha costado mucho trabajo
Atentamente tuyo
Altaïr Ibn-La'Ahad.