Eran ya las 2:00 de la mañana y no podia dormir me atormentaba el recuerdo de un cliente que esta completamente loco.
Odiaba esa imagen en mi cabeza, ese estupido recuerdo, queria bomitar me sentia sucia, como cada noche. Me introje en la ducha, una simple cubeta con agua fria pero que importaba? lo unico que queria era borrar las huellas de ese cerdo en mi piel. termine con la ducha y me recoste en el colchon a ras del suelo que uso como cama despues de vestirme de nuevo.
—Mi hogar es una posilga ¿como puedo vivir asi?
Haciendome esa pregunta me quede profundamente dormida.
Todo era hermoso papá asaba carne en el patio y mamá ponia la mesa.
—Hija baja, la comida esta lista-grito mi madre desde el primer piso.
—Ya voy mamá- grite para que pidiera escucharme.
Me vi en el espejo por decima vez, queria verme muy bien, papá habia invitado a los nuevos vecinos a comer y me entere de que tienen un hijo mayor que yo, estoy ansiosa por conocerlo.
Despues de arreglarme el cabello a mi gusto, corri escaleras abajo y sali al patio en el que se encontraba ya la mesa puesta.
Mira hacia la puerta y ahi estaban los nuevos vecinos saludando a mis padres, busque con la mirada al chico del que mamá me habia hablado en realidad era más guapo de lo que imagine, el tipico chico galan de unos 16 años, calcule.
—Buenas tardes- salude.
Después de comer el chico y yo nos alejamos un poco de los adultos, algo me pasa no puedo dejar de ver sus ojos, sus hermosos ojos puros como la miel y su bella sonrisa que deja ver sus prefectos dientes.
—Hola- dijo el chico tratando de sacarlo de mi trance.
—¡Oh! lo siento -conteste avergonzada por tardar en contestar.
No puedo evitar sonrojarme al imaginar mi cara de idiota que habré puesto mientras lo veía.
—¿Estás bien?- preguntó sonriendo.
—Sí lo estoy- dije bajando la mirada.
—Mi nombre es cristofer, tú ¿cómo te llamas?-
—Emily mucho gusto-
Ese recuerdo era hermoso. Desperté sudando y para mi mala suerte en el suelo estaba a un metro de colchon no sé cómo carajo
llegué aquí vi el reloj de pared eran las 5 de la mañana.
—Justo a tiempo-dije para mi misma.
Parecia una loca hablando sola pero la verdad es que estaba acostumbrada ya que vivía sola y a menudo tenía largas conversaciones conmigo misma. Me duché, me vestí con una blusa algo escotada y minifalda me maquille un poco eso se llama la atención con el maquillaje exagerado no es lo mío.
Sali lo antes posible del edificio mientras caminaba por la acera se me acercó un coche muy elegante en él venía un tipo de unos cuarenta años no es muy viejo. Tal parece ser un buen cliente, me conviene demasiado la renta no se apaga sola.
—Hola nena- dijo sonriendo.
—hola guapo- dije coqueta.
—¿Cuanto cobras cariño?- me pregunto mientras veia su celular.
—Bue...-
—No importa pagare lo que sea, tengo algo listo para ti- dijo tocandose.
Quiero vomitar pero si el pagara lo que sea no puedo negarme al servicio. Le sonrei hipocritamente y subi al coche. El tipo conduce muy despacio es desesperante. A chaz no le gustara que pierda el tiempo con un solo cliente, además de que estoy haciendo este servicio por mi cuenta.
—Eres hermosa, ¿Cómo te llamas?- me miro por un segundo antes de volver la vista a la carretera.
—Lo siento pero no puedo decirlo, llamame como quieras.
—Ok no importa, yo soy Raul- sonrió.
Empecé a maldecirlo en mi mente a la vez sonreía y lo guiaba hacia el motel, un hotel exclusivo, segun Chaz nuestro protxeneta quiere tener el control, además evitar lo que paso hace un par de años.
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—Emily ayúdame ese hombre está loco- decia caitlin al otro lado de la linea.
—¿Qué pasa? ¿en dónde estás?-
—El idiota me lastimo, estoy escondida.-
—Aqui estas maldita zorra- escuche una voz masculina. El madito la habia encontrado.
Sali de mi casa apresurada hacia la casa de caitlin, la puerta de la casa estaba abierta al igual que la de su habitacion, mis ojos se llenaron de lagrimas al ver esa imagen. Mi amiga atada a la cama ya sin vida. Grite hasta que mi garganta no pudo mas, ya no podia hacer nada.
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Al recordar a caitl provoco que mis ojos se humedecieran, asi que me force para no llorar. Apenas me percate de que habiamos llegado baje del auto y camine con el hombra hacia la habitacion.
Cuando llegamos el hombre me beso delicadamente, eso me sorprendia, era delicado en todo sentido. Justo cuando nos estabamos desviatiendo su celular nos interrumpio.
Raul no queria contestar pero al final lo hizo ya que la persona que le estaba llamando era muy insistente. Lo mire alejarse para contestar. Cuando se acerco tenia un gesto en el rostro totalmente diferente.
—Tengo que irme, lo siento.- dije levantando su ropa del suelo con desesperacion.
—No te preocupes, ¿estas bien?-
—No, no lo estoy pero no importa- trato de sonreir. —Eres muy hermosa, no deberias trabajar aqui.-
—Lo hago por necesidad-
—Se que hay otras maneras- Solo escuche su respuesta y baje la mirada.
—No sientas verguenza- me levanto el rostro para que lo mirara.
—¿No crees que es demaciado?- le dije al ver los billetes que dejo en mis manos.
—No te preocupes es lo justo- sonrio y salio de la habitación.
Me puse a pensar en lo que ese hombre me había dicho, talvez tenía razon había otras maneras. ¿pero cuales eran? llevaba años haciendome esa pregunta.
Regrese temprano a casa compre un poco de comida y descanse en mi departamento.
—Espero que a Chaz no le moleste que no allá estado todo el Dia trabajando-dije sarcástica —En realidad no me importa lo que pienses. ¡idiota! - rei para mi misma.
Se me ha ocurrido una idea Talvez podría salir al cine con Ryan ase mucho que no salimos juntos.
—Hola guapo- dije con voz seductora en broma.
—hola hermosa, ¿Quieres accion esta noche?-
—Deja de decir tonterías que no sabes que estoy arta de tener "accion"?-Reí —llamaba para saber que aras esta noche-
—Bueno tenia algo en mente que te involucra a ti pero es algo pervertido- Rio —Pero si tienes algo mejor te escucho.
—¡Idiota!- Grite riendo —pues se me ocurrió que podríamos ir al cine-sonrei como si el pudiera verme.
—Es una gran idea, ¿que te parese si paso por ti en una hora?