Sangre Slytherin

5- Ollivander

Como era costumbre, Tom tomó de la mano a Harry para asegurarse de que este no se perdiera o desviara su camino. Salieron a paso rápido del orfanato y tomaron camino hacia donde se supone encontrarían sus materiales mágicos.

Siguieron al pie de la letra las indicaciones que hace un par de días Dumbledore les había dado. Aunque para Tom, parecía como si Harry conociera el camino pues, caminaba con pasos seguros y no se paraba en el camino como suele hacerlo cuando salen de excursión con los huérfanos y las cuidadoras. Era como si... Conociera el camino.

Sacudió su cabeza en negación ante el pensamiento que se le presentaba. Harry jamás le ocultaría un dato tan importante como el hecho de saber la existencia de la magia. Harry es incapaz de mentirle, él es su único y mejor amigo. Jamás sería capaz de fallarle de tal manera como para mentirle.

No, no, no. Es sólo una confusión, sí. Es imposible que mi pequeño Harry me mienta. Quizás me estoy equivocando.

Pensó afianzando el agarre que tenía con la mano del contrario, negándose rotundamente a lo que su corazonada le decía. Su corazonada debe estar equivocada. Aunque jamás se había equivocado.

Harry era incapaz de mentirle, ¿no? Jamás le ocultaría nada. Son amigos, y según la Sra.Cole le había dicho cuando de niño preguntó el significado de esta palabra, ser amigos significaba sinceridad, afecto y confianza, ¿no? Harry es su amigo y no lo engañaría ¿no?

Todos me fallan, pero Harry jamás me fallará.

Pensó convencido a dejar de lado su instinto que le decía a gritos que el pequeño algo le ocultaba.

—H-Harry— Habló en un suave murmuro, el nombrado hizo un sonido indicando que lo escuchaba— ¿Cómo dijo Dumbledore que encontraríamos Inglaterra mágica?— Preguntó sin recordar con exactitud lo dicho por el profesor vejete.

—Agh, ya te dije Tom que deberías prestar más atención a lo que dicen los demás — Rodó los ojos Harry con diversión — Él dijo que debíamos ir hacia un bar llamado "El Caldero Chorreante" y luego decirle al camarero que nos guíe — Explicó con una sonrisa sin quitar la vista del camino y sin percatarse de la expresión de Tom.

Tom bajó la mirada, ocultándola de todos. Se mordió con furia y fuerza su lengua, intentando apaciguar la horrorosa presión que sentía en su pecho expandirse hasta todo su cuerpo.

—Ya veo...— Susurró más para si mismo. Sus ojos opacos en decepción no dejaban de mirar el suelo.

Dumbledore en ningún momento dijo el nombre del bar.

Pensó.

Sacudió su cabeza nuevamente tratando se olvidar todo. Confiaría en que Harry algún día le contará sobre lo que oculta. Aunque su pecho doliera en decepción, trató de arreglarlo con ese pensamiento. Quizás se trataba de algo muy importante y luego se lo diría. Estaba seguro que debe de ser algo muy delicado como para tener que engañarlo a él, ¿no?